El 5 de diciembre pasado, APULA reconoció a profesores de larga trayectoria, y en la Academia de Mérida, a profesoras y profesores de destacada actuación, uno por Facultad. Los sentimientos y las palabras recogieron la decadencia y desatino en la universidad actual; y la tristeza, desazón e incertidumbre de sus integrantes, en una fecha que convoca retos y vocación porque la Universidad se ha construido no sólo por circunstancias y oportunidades favorables, tampoco por elusiones y excusas de burócratas, sino por su capacidad de convocatoria, sacrificio y estoicismo. Una genuina expresión de la universidad autónoma y espléndida, de futuro, renovación, entrega y vocación incondicional de servicio, aun en medio de dificultades y conflictos, la representa la figura del Dr. Pedro Ángel de Jesús Rincón Gutiérrez, en cuyo honor y recuerdo escribo, pero también como acicate en medio del maltrato oficial, con limitaciones graves de recursos para la Universidad, profesores, trabajadores y estudiantes, además de una discriminación continua.
Dr. Roberto Rndón Morales
Pedro Ángel de Jesús Rincón Gutiérrez
representó bonhomía permanente, una ciudadanía
destacada y un rectorado insigne,
a veces criticado.
Una genuina expresión de la universidad
autónoma y espléndida, de futuro, renovación, entrega y vocación incondicional de
servicio, aun en medio de dificultades y conflictos, la representa la figura del Dr. Pedro Ángel de Jesús Rincón
Gutiérrez, en cuyo honor y recuerdo escribo, pero también como acicate
en medio del maltrato oficial, con limitaciones graves de recursos para
la Universidad, profesores, trabajadores y estudiantes, además de una
discriminación continua.
El hombre y ciudadano nació en La Cañada de
Urdaneta, Maracaibo en 1923. Junto con su familia atravesó el Lago de Maracaibo
en piragua para radicarse en el Estado Táchira. Muerto prematuramente su padre
Fermín, correspondió a doña Vitalia, su madre, esbozar
su carácter y personalidad, tarea
coadyuvada por los padres salesianos del Colegio San José de Táriba con
una enseñanza para el trabajo y una afición al fútbol, que prosiguió luego al trasladarse la familia a Mérida, junto con
la madre, su hermano Gonzalo y sus dos
hermanas, Lucila y Yolanda, esta vez en
el Colegio San José de los jesuitas con
una educación orientada al liderazgo
político y social, y de nuevo la afición por el futbol que lo hizo un deportista destacado que complementó con
excursiones a la Sierra Nevada. En este Colegio fue profesor de Biología y
Secretario de su Rector como forma de sufragar su matrícula escolar.
En la conformación de su personalidad
influyó también su hermano Gonzalo, humanista, y esculpió su formación el Dr.
Antonio José Uzcátegui, su maestro durante el ejercicio como médico partero en
el antiguo Hospital Los Andes y en la Maternidad de Mérida, quien le inculcó la
disciplina y la rigurosidad en el trabajo profesional y en la defensa del
ambiente.
Este recorrido vital fraguó un don de gente,
un carácter sosegado y afectuoso invariable y muy particular, y una
personalidad de profunda solidaridad, respeto, consensual y benefactor que se mostraba
por igual ante altos funcionarios, destacados empresarios, prelados y toda la
gente, conocida o no, rica o pobre, universitaria o no, por lo que se le
recuerda con afecto.
Como
hombre vivió eventos vitales: casó dos veces con ocho y dos hijos respectivamente: Carlos Gustavo,
Pedro Simón, Irlanda, Yohama, Juan Cristóbal,
Rafael Fermín, María Ximena, Gonzalo Alberto, y Pedro Ernesto y
Gabriela. Tuvo la alegría por el
advenimiento de esta prole, pero también la tristeza por la muerte de padres,
hija y enfermedad de algunos de ellos.
Honraba ocasionalmente a Baco, y en general, tuvo las contingencias que ocurren
a todos los humanos en esta porción del universo.
Este recorrido vital fraguó un don de
gente, un carácter sosegado y afectuoso invariable y muy particular, y una
personalidad de profunda solidaridad, respeto, consensual y benefactor que se mostraba
por igual ante altos funcionarios, destacados empresarios, prelados y toda la
gente, conocida o no, rica o pobre, universitaria o no, por lo que se le
recuerda con afecto.
Graduó
de Doctor en Medicina en 1947 en la Universidad de Los Andes. Fue Presidente del Colegio de Médicos, y en
tal función, construyó su actual sede, y
relanzó su Revista. Fue profesor de la Facultad de Medicina.
En 1957, antes del derrocamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez, y en
reconocimiento a su liderazgo ya consolidado a los 34 años, integró una Junta
Cívica con destacados dirigentes políticos, los Drs.
Rigoberto Henríquez Vera de AD, Carlos Febres Pobeda de COPEI y Omar Eladio Quintero
de URD con quienes mantuvo una estrecha y cordial relación.
En 1958, a la caída de la dictadura, se
constituyó en Mérida el Frente Universitario conformado por los Brs. Carlos
Muñoz Oraá, Jorge Francisco Rad, José Mendoza Angulo, Ernesto Pérez Batista,
Enrique Vilela, Julián Silva y Carlos Sequera Yépez, quienes manifestaron su apoyo,
junto con otros integrantes de la ciudad, para que el Dr. Pedro Rincón
Gutiérrez fuera designado Rector.
LA
ACTIVIDAD POLITICO ADMINISTRATIVA
Ejerció
funciones político administrativas en los períodos en que no fue rector tales como Concejal en el Distrito Libertador de
Mérida en 1973, Miembro de la Comisión Presidencial para la Reforma de la
Educación presidida por el Dr. Arturo Uslar Pietri en 1986, Diputado del Congreso
Nacional en 1988, Miembro de la Comisión
para Reestructuración del IVSS en 1990 y del Consejo Consultivo de la Presidencia
de la República en 1992. Presidente de
la Fundación para la Atención Médica Estudiantil - FAMES y de la Federación
Médica Venezolana. Aspiró al Ministerio de Estado de Educación Superior en la
presidencia del Dr. Rafael Caldera en 1993, quien ya había adquirido
compromisos con el Dr. Guido Arnal, ex Rector de la Universidad Católica Andrés
Bello. El Presidente de la República lo designó Asesor del Consejo Nacional de
Salud en 1994 y luego, Ministro de Sanidad y Asistencia Social en 1996. Al cabo
de este ejercicio, le fue ofrecida la Embajada de Perú luego del retiro del
embajador venezolano como consecuencia de la toma de la Embajada de Japón en
Lima por Sendero Luminoso, pero finalmente fue Embajador en Rumania en 1998.
Murió
en Mérida en 2004 en medio de su tradicional humildad y honestidad personales,
y del lamento, gratitud y reconocimiento de la gente.
LA
ACTIVIDAD UNIVERSITARIA
Su actividad más importante y reconocida fue
la rectoría de la Universidad de Los Andes que inició en febrero de 1958 cuando fue designado
por el Gobierno Provisional, Rector
junto con los Drs. Ramón Vicente Casanova de AD, Vice Rector y Germán Briceño
Ferrigni de COPEI, Secretario hasta 1959, cuando
una vez promulgada la Ley de
Universidades el 5 de diciembre de 1958, Día de la Universidad Venezolana y del Profesor Universitario, un
Claustro de Profesores y Estudiantes lo eligió, ejercicio que se prolongó hasta
1972. Luego fue reelecto en 1976 y 1984 para un total de 22 años de actuación rectoral.
No logró la victoria para un cuarto período rectoral en 1996.
Vale la pena señalar que el doctor Pedro Rincón
Gutiérrez asistió al acto académico del 18 de diciembre de 1958 en la UCV, el
que se proclamó la autonomía
universitaria. “A las nueve de la noche, hizo su entrada el Presidente Edgar Sanabria y
demás miembros de la Junta de Gobierno así como autoridades docentes y miembros
de la Comisión Universitaria redactora
de la Ley de Universidades”. La Universidad Central de Venezuela en
representación de las universidades autónomas, Los Andes, Zulia y la recientemente
creada Universidad de Carabobo, recibió de la Junta de Gobierno un ejemplar caligrafiado
de esta Ley de Universidades.
En
ese acto, “Se entendió que la autonomía universitaria no era un privilegio para
aislarse y convertirse en un círculo de intereses creados, cerrados al interés
de la nación. Es para la superación técnica, y para convertir a la universidad
en un factor principal de progreso de
la comunidad y símbolo unitario esencial de la vertebración de una sociedad
pujante con el deseo de satisfacer las grandes necesidades espirituales y materiales
sin interferencia extraña a su esencia universal. Rechazará el atropello a los
derechos ciudadanos y a la injusticia social y continuará siendo un baluarte de
hondas reivindicaciones. Como institución ajena a líneas preconcebidas de
acción, estará en capacidad de estudiar sin prejuicios los grandes problemas
nacionales y ofrecer a la acción política las mejores soluciones”.
En su
regreso, traía el doctor Rincón
Gutiérrez en las alforjas este mensaje y
compromiso, que cimentó y proyectó con los Drs Francisco de Venanzi, Antonio Borjas
Romero y Héctor Guigni, rectores de universidades autónomas.
Su prolongada actuación rectoral inicial,
más allá de 4 años, ocurrió en medio de un gran esplendor y desarrollo
académico y físico de la ULA, de forma que como una manera de reconocimiento,
el Claustro Universitario, en las tres elecciones rectorales convocadas desde
1962, con las candidaturas a Rector de los Drs Marcelo González Molina, Miguel Angel Burelli Rivas
y Omar Eladio Quintero, decidió la continuación de su primera gestión hasta
1972.
Además del gran progreso de la Universidad,
al Dr. Pedro Rincón Gutiérrez se le reconoció su profunda interpretación y cumplimiento
de los principios básicos determinados para la Universidad Autónoma Venezolana en 1958.
Se le otorgó a la universidad autonomía
legal plena para normarse, organizar sus planes académicos, elegir autoridades,
nombrar el personal y manejar su patrimonio. El mérito fundamental, reconocido históricamente
de los ejercicios rectorales del Dr. Pedro Rincón Gutiérrez fue haber asumido,
protegido y realizado estos fundamentos y principios universitarios.
En efecto, la Ley de Universidades promulgada
el 5 de diciembre de 1958, definió a la universidad “como una comunidad de
intereses espirituales que reúne a profesores y estudiantes para buscar la
verdad, afianzar la trascendencia del hombre, crear y difundir el conocimiento
mediante la docencia y la investigación, con espíritu de democracia, justicia
social y solidaridad humana, al servicio del progreso y desarrollo de la Nación”.
Se le otorgó a la universidad autonomía
legal plena para normarse, organizar sus planes académicos, elegir autoridades,
nombrar el personal y manejar su patrimonio. El mérito fundamental, reconocido históricamente
de los ejercicios rectorales del Dr. Pedro Rincón Gutiérrez fue haber asumido,
protegido y realizado estos fundamentos y principios universitarios.
1.-
LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA.
Conceptualizó y edificó la comunidad
universitaria asimilada a una gran
familia, guiada por una autoridad basada en la solvencia intelectual, moral y cívica y no en
mecanismos de poder y fuerza,
jerarquías, disciplina ni obediencia debida. Cada integrante de esa gran
familia debía cumplir su misión y función de manera voluntaria, sin legajos
legales que lo conminaran. Obviamente, en esa inmensa familia habría
disidencias, inconformidades, reclamos y conflictos que se resolverían dentro
de la institución, con equilibrio, balance y armonía, y sin intervención de
terceros.
Este “pater familiae” pensó como imprescindible conformar un patrimonio para
proteger y brindar bienestar a los integrantes comunitarios. En primer lugar, planificó
residencias para profesores en la Hacienda Santa María, adquirida para tal fin,
y en los Caciques en la Avenida Universidad con la intervención de Mérida
Entidad de Ahorro y Préstamo.
Para
trabajadores, bajo responsabilidad de la Universidad se construyó la
Urbanización Fray Ramos de Lora en la Hacienda Santa Juana, adquirida al efecto.
Hizo acuerdos con el Banco Obrero para la construcción de apartamentos para
universitarios cerca de esta urbanización.
Para
estudiantes varones, edificó las Residencias en la Hacienda Campo de Oro
también comprada por la Universidad. Acordó con el Banco Obrero la construcción
de apartamentos residenciales estudiantiles en Santa Ana norte, y para las hembras,
alquiló un edificio en el centro de la ciudad. Edificó en la Hoyada de Milla
residencias para invitados extranjeros. Organizó el transporte y comedores para
estudiantes. Estimuló el desarrollo del deporte estudiantil y los juegos inter
universitarios en los que se lució la Universidad. Igual que el turismo
estudiantil.
En segundo lugar, tomando como base los
servicios médicos de OBE, se ampliaron para trabajadores y empleados, y luego
se diseñó el CAMOULA, actual CAMIULA,
para reunir en un solo establecimiento los servicios médicos
ambulatorios de toda la comunidad universitaria, complementada con el alquiler
de un ala del HULA para internamiento bajo responsabilidad de personal y
recursos de la ULA. Este proyecto fue redactado por los Drs. Abigail Romero,
Marcelo Doria y Roberto Rondón. No fue posible su realización porque los
gremios tienen el concepto de que la prestación de salud es una reivindicación
gremial, y por tanto, separada por gremios y gratuita. Además, exigieron atención
hospitalaria en centros privados.
En tercer lugar, el rector Rincón Gutiérrez
estimuló la organización del gremio profesoral con profesores como Mario
Spinetti Berti, Carlos César Rodríguez, Carlos Muñoz Oraá, entre otros y de trabajadores con José Miguel Monagas y Zoila Teresa Díaz y otros que entendieron ser parte de un parasistema
universitario comunitario, con Cajas de
Ahorro, Institutos de Previsión Social, Fondos de Jubilaciones.
2.-
LA AUTONOMIA UNIVERSITARIA
Otro
compromiso principista y de grata recordación en su ejercicio rectoral se
refiere a la autonomía universitaria.
La autonomía, según su criterio debía ir más
allá de lo legal y formal. La universidad debía ser libre para generar,
debatir, refutar o reafirmar ideas, conceptos y conocimientos sobre bases
racionales y civilizadas. Esto fue muy importante en un momento de gran presencia
e influencia de partidos políticos sectarios, con frecuentes enfrentamientos
entre gubernamentales y opositores
que terminaban por treguas propiciadas
por el Rector; en la calle había gran
descontento y en el país movimientos de desestabilización política con lucha
irregular, siendo la universidad acusada
de favorecer esta situación, incluida la participación de activistas
extranjeros, para cuyo control se instalaron en Mérida tropas antiguerrilleras
hostiles. Lamentablemente en ocasiones, las refriegas callejeras con las
fuerzas públicas terminaron con estudiantes detenidos, heridos y fallecidos en casos
desafortunados.
La autonomía, según su criterio debía ir
más allá de lo legal y formal. La universidad debía ser libre para generar,
debatir, refutar o reafirmar ideas, conceptos y conocimientos sobre bases
racionales y civilizadas.
Fue muy determinante la capacidad de
negociación y sus relaciones amistosas y de confianza con dirigentes
gubernamentales, políticos, empresariales
y eclesiásticos que evitaron consecuencias ingratas internas, y externas y no
ocurrieron en Mérida, como en la
Universidad Central de Venezuela, su
allanamiento y destitución de autoridades.
3.-
LA ACCION ACADEMICA
Su
obra magna el desarrollo académico. Para ello, en primer lugar, diseñó
físicamente a la Universidad por
Núcleos esparcidos en la ciudad, en vez de una ciudad universitaria como se
planteó desde los 1950. Núcleo Técnico y
Científico donde funcionan las Facultades de Ciencias, Ingeniería y
Arquitectura, Biblioteca Central, Bioterio. Núcleo Forestal con la Facultad de
Ciencias Forestales y Ambientales, Escuela e Instituto de Geografía, Institutos
Forestal Latinoamericano, Silvicultura, Investigaciones Agropecuarias. Núcleo
Humanístico Social en la Hacienda Liria, igualmente adquirida por la
institución donde asientan las Facultades de Ciencias Jurídicas y Políticas,
Humanidades y Educación y Ciencias Económicas y Sociales. Núcleo Médico Biológico
en las Haciendas Campo de Oro y Santa Elena, que se compraron a tal propósito, con
el Hospital Universitario de los Andes y la Facultad de Farmacia y Bioanálisis,
Ingeniería y Mantenimiento, Transporte. Los terrenos para la construcción del
HULA fueron cedidos por la ULA, luego compensados por el Ministerio de Sanidad
con la actual sede de la Escuela de Enfermería
en Barinitas de la ciudad de Mérida. Igualmente, por acuerdo con el Banco
Obrero logró la antigua sede del Colegio San José para actividades culturales,
y los estadios. En terrenos anexos se construyó el edificio administrativo de
la Universidad. Núcleo Cultural, Comercial y Hotelero en la Avenida Tulio
Febres Cordero, sólo en planos.
Su obra magna el desarrollo académico. Para
ello, en primer lugar, diseñó físicamente
a la Universidad por Núcleos esparcidos en la ciudad, en vez de una
ciudad universitaria como se planteó desde los 1950. Núcleo Técnico y Científico donde funcionan
las Facultades de Ciencias, Ingeniería y Arquitectura, Biblioteca Central,
Bioterio. Núcleo Forestal con la Facultad de Ciencias Forestales y Ambientales,
Escuela e Instituto de Geografía, Institutos Forestal Latinoamericano,
Silvicultura, Investigaciones Agropecuarias. Núcleo Humanístico Social en la
Hacienda Liria, igualmente adquirida por la institución donde asientan las
Facultades de Ciencias Jurídicas y Políticas, Humanidades y Educación y Ciencias
Económicas y Sociales. Núcleo Médico Biológico en las Haciendas Campo de Oro y
Santa Elena, que se compraron a tal propósito, con el Hospital Universitario de
los Andes y la Facultad de Farmacia y Bioanálisis, Ingeniería y Mantenimiento,
Transporte. Los terrenos para la construcción del HULA fueron cedidos por la ULA
El gobierno del Dr. Raúl Leoni y del Ministro
Leopoldo Sucre Figarella respaldaron un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo
para la construcción del Núcleo Técnico Científico, que además implicó una
modernización de la organización y administración universitaria, revisiones
curriculares y de la estructura universitaria por expertos
extranjeros y nacionales, la creación de
estudios generales, Ciclo Básico al
ingreso de los estudiantes bajo responsabilidad de las Facultades de
Humanidades y Ciencias, y el agrupamiento de las Facultades profesionales por
áreas de la salud, ciencias y tecnología y humanísticas y sociales para evitar
la dispersión y el aislamiento de las mismas tal como lo era desde mediados del
siglo XIX cuando se implantó en Venezuela el modelo napoleónico de Universidad.
Implicaba también la departamentalización universitaria para racionalizar la
docencia y la investigación hasta ahora ubicada en cátedras, vieja estructura
colonial. No fue totalmente exitosa esta tarea.
Para cumplir el sentido regional de la ULA,
a lo anterior se agregó la fundación de los Núcleos Universitarios de Táchira y
Trujillo en los 1970, complementados con Proyectos Ambientales en Boconó,
Lechero en Betijoque y Agropecuario en El Cenizo.
Como ampliación de las actividades
académicas de estos Núcleos, se planificaron Programas Académicos de Ciencias
de la Salud para Táchira y Trujillo y para formar personal técnico, tecnológico
y profesional en salud, orden en el cual se requieren en el sector salud
regional, coordinados desde Mérida por los Drs. Carlos Luis González, Pedro
Rincón y Roberto Rondón, y en el Táchira por los Drs. Hugo Murzi Matamoros y Francisco Romero Ferrero. En Trujillo, los
Drs. Pedro Emilio Carrillo y Rodolfo González Gil. Posteriormente, otras autoridades crearon sólo escuelas médicas tradicionales
en San Cristóbal y Valera.
Para el cumplimiento del principio
universitario de la enseñanza y la investigación, a seis facultades
tradicionales, agregó las Facultades de
Economía y Humanidades en 1958, desprendida de la Facultad de Derecho; la
Facultad de Ciencias en 1969 y de
Arquitectura en 1970, y la ampliación conceptual de la Facultad de
Ciencias Jurídicas y Políticas.
Creó escuelas universitarias de Educación en
1959, Administración en 1960, Geografía en 1964, Escuela de Danza y Ballet,
Artes Plásticas, Música, Ingeniería Eléctrica en 1971, Enfermería y Nutrición, Experimental de Ciencias Políticas en 1980,
Departamentos de Ingeniería Mecánica, Química y Sistemas, transformados
posteriormente en escuelas profesionales.
Creó Institutos de Investigación como el
Instituto de Investigaciones Económicas en 1958, de Geografía y de Recursos Naturales
Renovables en 1959, Investigaciones
Agropecuarias en 1962, Medicina Nuclear en 1970, Fotogrametría en 1970, Forestal
Latinoamericano en 1971, Integración y Estudio de Fronteras en 1977, este en el
Táchira.
Creó Centros para apoyo de las Facultades
como Computación, Microscopía Electrónica, Cardiovascular, Fisiología de las
Alturas, CIDIAT, Investigaciones Odontológicas, Investigaciones Literarias,
Cinematografía, Imprenta, Bioterios,
Herbarios
Propició proyectos interinstitucionales como
el Laboratorio de Productos Forestales, el Observatorio Metereológico y de Radioactividad Ambiental, el
Observatorio Astrofísico de Llano del Hato, la Empresa Maderera EMALCA, la
Estación Experimental El Joque. Integró en los planes de conservación los
bosques de La Carbonera, San Eusebio y Sierra de Santo Domingo en Mérida y
Ticoporo en Barinas.
La vida de la generación y transmisión conocimientos
debía ser sostenida por profesores de primera calidad. En ese sentido, propuso
un Plan de Becas y de Años Sabáticos que mantenían constantemente a un 10% de
los profesores en el exterior realizando especialidades, maestrías y
doctorados, base además para el desarrollo futuro de los estudios de postgrado.
Este Plan de formación abarcó al personal técnico y administrativo.
La formación pedagógica fue su preocupación.
A tal fin, propició la Dirección General de Mejoramiento Académico - DIGMA,
para entrenamiento en diseño curricular, evaluación del aprendizaje,
elaboración de material didáctico, a cuyo fin, también se creó el Consejo de
Publicaciones y se reforzaron los Sistemas Informáticos y el CDCHT, tarea en la
que cumplió un papel muy importante el Dr. Julián Aguirre Pe, Vicerrector
Académico, pionero del Primer Plan Regional de Ciencia y Tecnología.
Constante fue su interés en revisar
periódicamente la función académica y administrativa universitaria. A tal fin, una
tradición fueron las reuniones ampliadas del Consejo Universitario fuera de su
sede, en las ciudades de Mérida, San Cristóbal y Trujillo, así como en Santa
Rosa, Moruco, Mesa de Esnujaque, La Grita.
Creó la Dirección de Relaciones
Institucionales con los profesores
Roberto Rondón Morales y Martín Zcinetar con la finalidad, en un
principio, de organizar todas las relaciones nacionales e internacionales y los
convenios y acuerdos suscritos por la Universidad
Se proyectó en el ámbito internacional
universitario al integrarse al Grupo
Universitario Latinoamericano de
Estudios para la Reforma y el Perfeccionamiento
de la Educación - GULERPE. Fue
miembro del Consejo Editorial Latinoamericano
de la Revista UNIVERSITAS 2000.
4.-
LA ACTIVIDAD ARTISTICA Y CULTURAL
La
comunidad de intereses espirituales y la trascendencia del hombre los entendió y
practicó el Dr. Rincón Gutiérrez ligados con la cultura y el arte. En tal sentido, estuvieron en la
Universidad César Rengifo, Rhazés Hernández, Oswaldo Vigas, Antonio Estévez,
Salvador Garmendia, Maurice Hasson, Monique Dauphil, Leovigildo Díaz, Diógenes y Amílcar Rivas. Creó el Departamento de Cine
con los cineastas Carlos Rebolledo y Tarek Souki. Se hizo convenio con la
Escuela Cubana de Cine. Se copatrocinó el Festival de Beethoven por dos meses y
se presentaron renombrados grupos musicales como la Orquesta Sinfónica de Maracaibo y el Cuarteto Endres. Como
rector, fue Director de la Revista ACTUAL
de la cultura.
Se
celebraron el Primer Festival de Cine Latinoamericano y el Primer Festival Internacional de Música que congregó músicos
de gran renombre. Se celebró el segundo siglo de fundación de la Casa de
Educación, futura Universidad de Los Andes, decretado por la gestión anterior
con actos, reconocimientos, develación de retratos, otorgamiento de doctorados,
actos académicos, artísticos y culturales. Se realizaron encuentros con
perseguidos y exiliados extranjeros para mostrar la solidaridad de la
universidad.
La comunidad de intereses espirituales y
la trascendencia del hombre los entendió y practicó el Dr. Rincón Gutiérrez
ligados con la cultura y el arte. En tal
sentido, estuvieron en la Universidad César Rengifo, Rhazés Hernández, Oswaldo
Vigas, Antonio Estévez, Salvador Garmendia, Maurice Hasson, Monique Dauphil,
Leovigildo Díaz, Diógenes y Amílcar
Rivas. Creó el Departamento de Cine con los cineastas Carlos Rebolledo y Tarek
Souki. Se hizo convenio con la Escuela Cubana de Cine. Se copatrocinó el
Festival de Beethoven por dos meses y se presentaron renombrados grupos
musicales como la Orquesta Sinfónica de
Maracaibo y el Cuarteto Endres. Como rector, fue Director de la Revista
ACTUAL de la cultura.
En
el Departamento de Extensión Cultural y
en el Centro Universitario de Arte actuaron artistas y escritores como Lorenzo
Calzadilla y Carlos Contramaestre. En la
Escuela de Talleres Libres, Guillermo
Besembel y José Montenegro. Ballet con Ana María Reina. En teatro, Hildemaro Mujica. En Artes Plásticas y Visuales,
Régulo Pérez, Juan Astorga Anta, Richard
Luna, Manuel de la Fuente. También Mauro
Bello, Edmundo Aray, Domingo Miliani. El Orfeón con Luis Arconada.
El compromiso social de la Universidad lo
expresó de varias maneras. La extensión de los estudios clínicos de pregrado en
los 1960 a Táchira, Trujillo, y más tarde, en 1977 a Barinas, Portuguesa,
Guárico y Apure. Ayudas económicas a personas necesitadas, y becarias para
profesionales no profesores universitarios. Coparticipó en la construcción de
la Plaza de Toros. Donó terrenos para Casa Sindical y la Escuela Técnica Manuel
Pulido Méndez. Respaldó a la Fundación Universidad de Los Andes para la
construcción de la Urbanización La Campiña en Ejido para personas sin
residencia propia.
Modernizó los Talleres Gráficos
Universitarios y creó el Cuerpo de Bomberos Universitarios.
5.-
EL AFAN POR LA DEFENSA DEL AMBIENTE
En 1940, siendo estudiante en el Colegio San
José de Mérida, hizo ascensos a los picos de la Sierra Nevada de Mérida, con el
Hermano Francisco Salegui de ese colegio, en un momento en el cual, el
alpinismo logró la introducción de técnicas y equipos novedosos para los
venezolanos, lo que estimuló una gran innovación del andinismo, que permitió a
su vez, la publicación de imágenes desconocidas para Venezuela sobre una zona
de nieves en el trópico.
En 1958, decretó la celebración de la Semana
Universitaria en pro de la Conservación y Defensa de los Recursos Naturales
Renovables.
En 1958, el rector de la ULA, otras
personalidades y el Club Italo Venezolano movilizaron la opinión local y
nacional para solicitar la continuación de las obras del teleférico, detenidas
por la opinión de ingenieros, y otra de políticos que señalaban a esta obra
como un desmedido proyecto del recientemente derrocado dictador Marcos Pérez
Jiménez.
En los 1960, intervino en la creación de la Corporación de
Los Andes con los Drs. Antonio José
Uzcátegui, Ramón Velásquez, Edilberto Moreno, José Antonio Rugeles.
En 1960, propuso y se conformó junto con
CORPOANDES y el Consejo Municipal del Distrito Libertador del Estado Mérida, un
grupo interdisciplinario para investigar la mejor opción de ocupación del
espacio en la ciudad y prever el futuro.
Motivó la creación del Liceo Nocturno
Florencio Ramírez para ampliar la oferta educativa a trabajadores así como el
Centro de Educación Cooperativa junto con CORPOANDES. Se creó el primer
Departamento de Medicina Preventiva y Social de Venezuela y propició el Primer
Seminario Nacional de Educación Médica en 1966.
En su segundo período rectoral, participó en el Primer
Congreso Venezolano de Conservación en 1978, y manifestó su destacada actuación
en este tema, al que favoreció con la creación del Instituto de Geografía y
Conservación de Recursos Naturales Renovables, el Laboratorio Nacional de Productos
Forestales en alianza con el Ministerio de Agricultura y Cría, el Instituto de
Silvicultura, la Escuela de Geografía. Creó
un Centro Forestal de Postgrado, primer postgrado en la ULA.
También el Centro Internacional de Desarrollo
Integral de Aguas y Tierras en combinación con la Organización de Estados
Americanos para formar especialistas procedentes de diferentes países.
En 1976, la Universidad sugirió una Ordenanza de Zonificación del Área de la Ciudad de Mérida para
garantizar la racionalidad en el uso del espacio y el mejoramiento de la calidad
de vida de sus habitantes.
En 1978, se realizaron las Primeras Jornadas
Ecológicas en la Facultad de Ingeniería Forestal que culminaron con el foro En
Defensa de la Ciudad, y la creación de un grupo ecológico para trabajar el tema
con las Juntas de Vecinos.
EL
FINAL.- Toda esta obra magna se reconoció para
los tiempos futuros con su nombre en
el Núcleo del Táchira y en la Orden que otorga la Seccional de
Profesores Jubilados, sendos retratos en el Aula Magna y en la Galería de
Merideños Ilustres de la Academia de Mérida y con una estatua colocada en el
vestíbulo del edificio central por donde pasó miles de veces tejiendo sueños y
armando planes y acciones para su
querida universidad, sin cansancio, elusiones ni justificaciones para la
inactividad, lleno de imaginación acompañada de sacrificios y estoicismo. No en
balde, lo titulan como un Rector de Rectores, igual que el Rector
Francisco De Venanzi, compañero en la construcción de la autonomía
universitaria en Venezuela.
Entendí
que fue la intención de la reunión Academia de Mérida – APULA el pasado sábado 5 de diciembre de 2020, Día del
Profesor Universitario, reunir ejemplos y fuerza intelectual frente a la actual
adversidad. La oscuridad de los túneles tiene luz al final.