El pasado martes 28 de marzo realizamos en la Sala de Reuniones de la Academia de Mérida, el tercer foro sobre el Centenario del Ilustre Rector: PEDRO RINCÓN GUTIÉRREZ Y EL BIENESTAR SOCIAL EN LA UNIVERSIDAD Y EN LA CIUDAD. Con la presentación del Dr. Álvaro Sandia en representación de la Academia de Mérida, institución anfitriona y patrocinadora del evento, y las palabras iniciales de bienvenida de la Profesora Giovanna Suárez, representante del Grupo Miradas Múltiples, se dio inicio a la presentación de cuatro ponencias. Es importante destacar que este evento y los dos foros anteriores forman parte de un programa más amplio de actividades académicas, donde participan las dos organizaciones mencionadas y los ex Rectores de la Universidad de Los Andes Dr. Néstor López Rodríguez, Dr. Felipe Pachano Rivera y el Dr. Lester Rodríguez Herrera.
La primera ponencia fue presentada por el Dr. Roberto
Rondón Morales, ex Decano de la Facultad de Medicina, ex Coordinador del
Rectorado, candidato a Rector de la ULA, Viceministro del Ministerio de Salud y
miembro de la Junta Directiva de la Oficina Panamericana de Salud, estrecho
colaborador de la gestión del Dr. Rincón y, sobre todo, estrecho amigo y
corresponsable de muchos de los proyectos que se realizaron con éxito en la
gestión del Rector Magnífico.
El postulado de partida de la ponencia del Dr. Rondón
Morales sostiene que “el espíritu de Córdoba de 1918 fue recuperado por Pedro
Rincón Gutiérrez”. La oposición a una universidad con anteojeras oligárquicas,
con una autoridad vertical, asfixiante de toda manifestación crítica, desfasada
frente al desarrollo de las ciencias y del pensamiento, con nula participación
de la comunidad estudiantil, son ideas que van a servir para la construcción de
la nueva universidad venezolana de la democracia.
El postulado de partida de la ponencia del Dr. Rondón
Morales sostiene que “el espíritu de Córdoba de 1918 fue recuperado por Pedro
Rincón Gutiérrez”. La oposición a una universidad con anteojeras oligárquicas,
con una autoridad vertical, asfixiante de toda manifestación crítica, desfasada
frente al desarrollo de las ciencias y del pensamiento, con nula participación
de la comunidad estudiantil, son ideas que van a servir para la construcción de
la nueva universidad venezolana de la democracia. La creación del Consejo
Académico en 1958, constituye el primer paso para que las nuevas autoridades
universitarias de la ULA, presididas por el Rector Rincón, inicien un proceso
que cambiará sustancialmente la Universidad como institución educativa y a la
ciudad como contexto humano que acompaña al cambio democrático de un país que
quería ser moderno, sin autoritarismos
militaristas.
Una de las herramientas legitimadoras por excelencia del
nuevo régimen político es el mecanismo electoral. El Dr. Rincón promueve las
primeras elecciones estudiantiles, libre y sin tutelajes, en el primer año
posdictatorial. En el mismo año se aprueba la Ley de Universidades y 1958 se
convierte en el año de una nueva génesis universitaria venezolana, con nuevas
autoridades, nuevas organizaciones políticas beligerantes y nuevos actores
sociales que luchan por mejorar sus condiciones de vida. Podríamos decir,
señala el ponente, con la democracia y el nuevo papel de las universidades, la
educación se convierte en el principal factor de movilidad social.
El Dr. Rincón Gutiérrez, dotado de una inteligencia
superior, toma de los griegos las virtudes capitales: prudencia, justicia,
perseverancia y templanza; y de la tradición cristiana toma las virtudes: fe,
esperanza y caridad. Esto le ayuda extraordinariamente a combinar sabiamente la
capacidad política para encontrar acuerdos y evitar luchas fratricidas, en un
ambiente político enrarecido por la lucha armada. De la misma manera, entiende
que, sin bienestar social al interior de la Universidad, era difícil contar con
el apoyo de una comunidad en formación.
Son muchas las iniciativas que enumera el Dr. Rondón
Morales, unas en el campo organizativo de la Universidad, para que se cumpla
con el precepto de formar profesionales competentes, con espíritu crítico y
sensibilidad estética y humana, otras en el campo de la organización laboral,
para que los miembros de la comunidad universitaria eleven su conciencia social
y aseguren la continuidad de la seguridad social conquistada y los nuevos
objetivos que se propongan. Son numerosas la acciones para hacer de la
Universidad un epicentro cultural, de referencia nacional e internacional, que
permita el acceso a la gran cultura de toda la ciudadanía merideña. La lista de
construcciones arquitectónicas, urbanizaciones, edificaciones universitarias,
sedes de gremios y sindicatos, apoyo a colegios profesionales, acuerdos con los
gobiernos nacional y local para dotar de infraestructuras que mejoren las
condiciones de vida de los habitantes de la ciudad y de poblaciones vecinas.
Los detalles los pueden leer en la ponencia del Dr. Rondón Morales, publicada
en este blog.
La obra del Dr. Rincón Gutiérrez es tan importante para
la Universidad y la ciudad que podríamos dividir la historia en un antes y un
después, no hay personaje alguno en la región que tenga la trascendencia y la
huella histórica que dejó el Rector Magnífico. El Vicerrector Académico Dr.
Julián Aguirre Pe, quien lo acompañó en el qué hacer cotidiano de una compleja
organización como la ULA, dijo en una oportunidad que “El Rector Pedro Rincón
Gutiérrez llevaba una universidad por dentro”.
Después de escuchar esta magnífica exposición del Dr.
Rondón Morales, le siguió la ponencia del Dr. Lester Rodríguez Herrera, ex
Rector de la Universidad de los Andes y ex Alcalde de la ciudad de Mérida.
Empezó señalando que su intervención se centraría en la gestión como Presidente
de Apula, que obtuvo a la temprana edad de 33 años. El período que ejerció la
dirección gremial profesoral, fue de agudas luchas políticas, los conflictos
entre las instituciones universitarias y el gobierno central estuvo marcado por
prolongados paros y movilizaciones que sirvieron para consolidar un gremio
nacional organizado en una Federación Nacional. La primera gran conquista de
los profesores universitarios en sus luchas gremiales fue la aprobación de las
Normas de Homologación, el 17 de mayo de 1985. El ministro Felipe Montilla
aceptó la propuesta y la presentó al Gabinete del presidente Jaime Lusinchi.
Bajo una conducta de respeto y conciliación, que según el expositor eran “otros
tiempos, otras luchas y otra gente”, se acordó negociar el pago de la deuda
acumulada durante cuatro años. Dado lo elevado del monto que debía erogar el
Estado, se señaló que esa deuda era impagable, llegando a un acuerdo de pagar
el 50 por ciento. El gobierno cumplió con el acuerdo y FAPUV se consolida como
organización nacional gremial.
Relatar nuestra historia es una manera como nos creamos
a nosotros mismos, decía el filósofo norteamericano Richard Rorty. No se trata
de enredarnos en la maraña accidental de las circunstancias vividas, en los
papeles y deseos que nos ocupan, en las compulsiones que nos hacen actuar de
determinada manera, las contradicciones en que incurrimos. Se trata de rescatar
nuestras posibilidades y experiencias, que nos ayudaron a expandirnos y a
objetivar algunos de esos deseos. A un reproche que un periodista le hiciera al
poeta norteamericano Walt Whitman, este le respondió: “¿Me contradigo? Muy
bien, entonces me contradigo (soy grande: contengo multitudes)”.
Con similares criterios el ex Rector Lester Rodríguez
nos cuenta su vida en la Universidad de Los Andes, desde el inicio, cuando
ingresó como estudiante venido de Barinas, su ingreso como profesor
universitario, el activismo gremialista, la formación como docente en la
ingeniería química aplicada al petróleo, los acuerdos de investigación y de
formación de técnicos con Pdvsa. Todos estos eslabones de una vida comprometida
con los asuntos públicos se hicieron bajo la dirección universitaria de Pedro
Rincón Gutiérrez. En su gestión como Rector, se creó la Facultad de Arte, que
pudiera ser calificada como la quinta facultad creada por Don Pedro, porque su
gestación se hizo bajo la gestión del Rector Magnífico: “Somos herederos de una
política de respeto y conciliación, propugnadora de valores democráticos y de
una conducción universitaria que asumió la templanza cristiana como la virtud
por excelencia para obtener los mejores resultados en una gestión pública”.
En su gestión como Rector, se creó la Facultad de
Arte, que pudiera ser calificada como la quinta facultad creada por Don Pedro,
porque su gestación se hizo bajo la gestión del Rector Magnífico: “Somos
herederos de una política de respeto y conciliación, propugnadora de valores
democráticos y de una conducción universitaria que asumió la templanza
cristiana como la virtud por excelencia para obtener los mejores resultados en
una gestión pública”.
La tercera ponencia fue presentada por el empleado
universitario y abogado José Pernía, fundador de la Asociación de Empleados de
la Universidad de Los Andes (AEULA). Inicia su exposición resaltando los
valores que hicieron de Don Pedro un extraordinario líder universitarios, que
lo colocan en el pedestal de la historia como el dirigente público venezolano
que mejor supo combinar el respeto humano y la ejecución de una política para
expandir y consolidar una institución que asumió el reto de acompañar al
gobierno nacional y local, en la creación y consolidación de un orden
democrático. Reconoce la gestión de Don Pedro como el punto de fractura entre
una universidad elitista y una universidad popular, sin que ello incida en un
declive de su calidad.
Como activista gremial, reconoce la importancia de una
autoridad que obtiene su reconocimiento tanto en su capacidad de negociación
para alcanzar el mayor consenso posible, como en la honestidad y transparencia
para acompañar las luchas que sean plenamente justificadas y prudentes, para
alcanzar el bien común.
Le sigue el abogado y dirigente gremial de AEULA Néstor
Abreu, quien expone algunas anécdotas de la vida de Don Pedro en sus relaciones
con los empleados universitarios. Resalta que fue un valioso estímulo para la
formación profesional de la dirigencia gremial y facilitó programas de ayuda
para esos fines.
El foro se cierra con la intervención del ex Rector
Felipe Pachano y del futbolista Asdrúbal Sánchez (Memín). Ambos reconocen que
la gestión del Dr. Rincón Gutiérrez fue un punto de inflexión, un salto
cualitativo, un nuevo estadio histórico, en la vida de una institución que se
identificó con una emergente clase media y con sectores laborales que
reconocían a la educación como principal factor de movilidad social.
Roberto Chacón
Administrador del blog