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viernes, 31 de marzo de 2023

Tercer Foro Conmemorativo del Centenario de Pedro Rincón Gutiérrez, Rector Magnífico de la Universidad de Los Andes - Reseña general - Roberto Chacón

El pasado martes 28 de marzo realizamos en la Sala de Reuniones de la Academia de Mérida, el tercer foro sobre el Centenario del Ilustre Rector: PEDRO RINCÓN GUTIÉRREZ Y EL BIENESTAR SOCIAL EN LA UNIVERSIDAD Y EN LA CIUDAD. Con la presentación del Dr. Álvaro Sandia en representación de la Academia de Mérida, institución anfitriona y patrocinadora del evento, y las palabras iniciales de bienvenida de la Profesora Giovanna Suárez, representante del Grupo Miradas Múltiples, se dio inicio a la presentación de cuatro ponencias. Es importante destacar que este evento y los dos foros anteriores forman parte de un programa más amplio de actividades académicas, donde participan las dos organizaciones mencionadas y los ex Rectores de la Universidad de Los Andes Dr. Néstor López Rodríguez, Dr. Felipe Pachano Rivera y el Dr. Lester Rodríguez Herrera.

La primera ponencia fue presentada por el Dr. Roberto Rondón Morales, ex Decano de la Facultad de Medicina, ex Coordinador del Rectorado, candidato a Rector de la ULA, Viceministro del Ministerio de Salud y miembro de la Junta Directiva de la Oficina Panamericana de Salud, estrecho colaborador de la gestión del Dr. Rincón y, sobre todo, estrecho amigo y corresponsable de muchos de los proyectos que se realizaron con éxito en la gestión del Rector Magnífico.

El postulado de partida de la ponencia del Dr. Rondón Morales sostiene que “el espíritu de Córdoba de 1918 fue recuperado por Pedro Rincón Gutiérrez”. La oposición a una universidad con anteojeras oligárquicas, con una autoridad vertical, asfixiante de toda manifestación crítica, desfasada frente al desarrollo de las ciencias y del pensamiento, con nula participación de la comunidad estudiantil, son ideas que van a servir para la construcción de la nueva universidad venezolana de la democracia.

El postulado de partida de la ponencia del Dr. Rondón Morales sostiene que “el espíritu de Córdoba de 1918 fue recuperado por Pedro Rincón Gutiérrez”. La oposición a una universidad con anteojeras oligárquicas, con una autoridad vertical, asfixiante de toda manifestación crítica, desfasada frente al desarrollo de las ciencias y del pensamiento, con nula participación de la comunidad estudiantil, son ideas que van a servir para la construcción de la nueva universidad venezolana de la democracia. La creación del Consejo Académico en 1958, constituye el primer paso para que las nuevas autoridades universitarias de la ULA, presididas por el Rector Rincón, inicien un proceso que cambiará sustancialmente la Universidad como institución educativa y a la ciudad como contexto humano que acompaña al cambio democrático de un país que quería ser moderno, sin autoritarismos  militaristas.

Una de las herramientas legitimadoras por excelencia del nuevo régimen político es el mecanismo electoral. El Dr. Rincón promueve las primeras elecciones estudiantiles, libre y sin tutelajes, en el primer año posdictatorial. En el mismo año se aprueba la Ley de Universidades y 1958 se convierte en el año de una nueva génesis universitaria venezolana, con nuevas autoridades, nuevas organizaciones políticas beligerantes y nuevos actores sociales que luchan por mejorar sus condiciones de vida. Podríamos decir, señala el ponente, con la democracia y el nuevo papel de las universidades, la educación se convierte en el principal factor de movilidad social.

El Dr. Rincón Gutiérrez, dotado de una inteligencia superior, toma de los griegos las virtudes capitales: prudencia, justicia, perseverancia y templanza; y de la tradición cristiana toma las virtudes: fe, esperanza y caridad. Esto le ayuda extraordinariamente a combinar sabiamente la capacidad política para encontrar acuerdos y evitar luchas fratricidas, en un ambiente político enrarecido por la lucha armada. De la misma manera, entiende que, sin bienestar social al interior de la Universidad, era difícil contar con el apoyo de una comunidad en formación.

Son muchas las iniciativas que enumera el Dr. Rondón Morales, unas en el campo organizativo de la Universidad, para que se cumpla con el precepto de formar profesionales competentes, con espíritu crítico y sensibilidad estética y humana, otras en el campo de la organización laboral, para que los miembros de la comunidad universitaria eleven su conciencia social y aseguren la continuidad de la seguridad social conquistada y los nuevos objetivos que se propongan. Son numerosas la acciones para hacer de la Universidad un epicentro cultural, de referencia nacional e internacional, que permita el acceso a la gran cultura de toda la ciudadanía merideña. La lista de construcciones arquitectónicas, urbanizaciones, edificaciones universitarias, sedes de gremios y sindicatos, apoyo a colegios profesionales, acuerdos con los gobiernos nacional y local para dotar de infraestructuras que mejoren las condiciones de vida de los habitantes de la ciudad y de poblaciones vecinas. Los detalles los pueden leer en la ponencia del Dr. Rondón Morales, publicada en este blog.

La obra del Dr. Rincón Gutiérrez es tan importante para la Universidad y la ciudad que podríamos dividir la historia en un antes y un después, no hay personaje alguno en la región que tenga la trascendencia y la huella histórica que dejó el Rector Magnífico. El Vicerrector Académico Dr. Julián Aguirre Pe, quien lo acompañó en el qué hacer cotidiano de una compleja organización como la ULA, dijo en una oportunidad que “El Rector Pedro Rincón Gutiérrez llevaba una universidad por dentro”.

Después de escuchar esta magnífica exposición del Dr. Rondón Morales, le siguió la ponencia del Dr. Lester Rodríguez Herrera, ex Rector de la Universidad de los Andes y ex Alcalde de la ciudad de Mérida. Empezó señalando que su intervención se centraría en la gestión como Presidente de Apula, que obtuvo a la temprana edad de 33 años. El período que ejerció la dirección gremial profesoral, fue de agudas luchas políticas, los conflictos entre las instituciones universitarias y el gobierno central estuvo marcado por prolongados paros y movilizaciones que sirvieron para consolidar un gremio nacional organizado en una Federación Nacional. La primera gran conquista de los profesores universitarios en sus luchas gremiales fue la aprobación de las Normas de Homologación, el 17 de mayo de 1985. El ministro Felipe Montilla aceptó la propuesta y la presentó al Gabinete del presidente Jaime Lusinchi. Bajo una conducta de respeto y conciliación, que según el expositor eran “otros tiempos, otras luchas y otra gente”, se acordó negociar el pago de la deuda acumulada durante cuatro años. Dado lo elevado del monto que debía erogar el Estado, se señaló que esa deuda era impagable, llegando a un acuerdo de pagar el 50 por ciento. El gobierno cumplió con el acuerdo y FAPUV se consolida como organización nacional gremial.

Relatar nuestra historia es una manera como nos creamos a nosotros mismos, decía el filósofo norteamericano Richard Rorty. No se trata de enredarnos en la maraña accidental de las circunstancias vividas, en los papeles y deseos que nos ocupan, en las compulsiones que nos hacen actuar de determinada manera, las contradicciones en que incurrimos. Se trata de rescatar nuestras posibilidades y experiencias, que nos ayudaron a expandirnos y a objetivar algunos de esos deseos. A un reproche que un periodista le hiciera al poeta norteamericano Walt Whitman, este le respondió: “¿Me contradigo? Muy bien, entonces me contradigo (soy grande: contengo multitudes)”.

Con similares criterios el ex Rector Lester Rodríguez nos cuenta su vida en la Universidad de Los Andes, desde el inicio, cuando ingresó como estudiante venido de Barinas, su ingreso como profesor universitario, el activismo gremialista, la formación como docente en la ingeniería química aplicada al petróleo, los acuerdos de investigación y de formación de técnicos con Pdvsa. Todos estos eslabones de una vida comprometida con los asuntos públicos se hicieron bajo la dirección universitaria de Pedro Rincón Gutiérrez. En su gestión como Rector, se creó la Facultad de Arte, que pudiera ser calificada como la quinta facultad creada por Don Pedro, porque su gestación se hizo bajo la gestión del Rector Magnífico: “Somos herederos de una política de respeto y conciliación, propugnadora de valores democráticos y de una conducción universitaria que asumió la templanza cristiana como la virtud por excelencia para obtener los mejores resultados en una gestión pública”.

En su gestión como Rector, se creó la Facultad de Arte, que pudiera ser calificada como la quinta facultad creada por Don Pedro, porque su gestación se hizo bajo la gestión del Rector Magnífico: “Somos herederos de una política de respeto y conciliación, propugnadora de valores democráticos y de una conducción universitaria que asumió la templanza cristiana como la virtud por excelencia para obtener los mejores resultados en una gestión pública”.

La tercera ponencia fue presentada por el empleado universitario y abogado José Pernía, fundador de la Asociación de Empleados de la Universidad de Los Andes (AEULA). Inicia su exposición resaltando los valores que hicieron de Don Pedro un extraordinario líder universitarios, que lo colocan en el pedestal de la historia como el dirigente público venezolano que mejor supo combinar el respeto humano y la ejecución de una política para expandir y consolidar una institución que asumió el reto de acompañar al gobierno nacional y local, en la creación y consolidación de un orden democrático. Reconoce la gestión de Don Pedro como el punto de fractura entre una universidad elitista y una universidad popular, sin que ello incida en un declive de su calidad.

Como activista gremial, reconoce la importancia de una autoridad que obtiene su reconocimiento tanto en su capacidad de negociación para alcanzar el mayor consenso posible, como en la honestidad y transparencia para acompañar las luchas que sean plenamente justificadas y prudentes, para alcanzar el bien común.

Le sigue el abogado y dirigente gremial de AEULA Néstor Abreu, quien expone algunas anécdotas de la vida de Don Pedro en sus relaciones con los empleados universitarios. Resalta que fue un valioso estímulo para la formación profesional de la dirigencia gremial y facilitó programas de ayuda para esos fines.

El foro se cierra con la intervención del ex Rector Felipe Pachano y del futbolista Asdrúbal Sánchez (Memín). Ambos reconocen que la gestión del Dr. Rincón Gutiérrez fue un punto de inflexión, un salto cualitativo, un nuevo estadio histórico, en la vida de una institución que se identificó con una emergente clase media y con sectores laborales que reconocían a la educación como principal factor de movilidad social.

Roberto Chacón

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