(Esta ponencia
será presentada en el foro DR. PEDRO RINCÓN GUTIÉRREZ Y EL BIENESTAR EN LA
UNIVERSIDAD Y EN LA CIUDAD. Mérida, 28 de marzo, Biblioteca Bolivariana)
Al expresar mis agradecimientos por la invitación a este conversatorio, camino al centenario del nacimiento del Dr. Pedro Rincón Gutiérrez, “Perucho”, para en específico, hablarles de cómo, producto de las relaciones laborales-gremiales, entre el Dr. PRG y la AEULA, en los periodos entre 1958 y 1970; y, entre 1978 y 1980, como Rector de la ULA, se mejoraron las condiciones socio-económicas de los trabajadores universitarios.
Debo primero
advertirles que cuando el Dr. P. Rincón G. asumió como Rector, el 4 de febrero
de 1958, quien les habla contaba con 9 años de edad, y que a mi ingreso con
técnico de laboratorio en LABONAC, en julio de 1969, él era el Rector de
nuestra universidad. Que nuestra AEULA fue fundada el 3 de febrero de 1958, lo
que significa que las relaciones laborales y gremiales de AEULA, se iniciaron y
desarrollaron bajo el rectorado del Dr. PRG; que, para la fecha de mi ingreso
como trabajador universitario, habían transcurrido 11 años de relaciones
laborales y gremiales entre la universidad y la AEULA, decenio en el que la ULA
estuvo dirigida por “Perucho”. Así, en 1970, la AEULA, presidida por el Sr.
Américo Rodríguez acompañado de la Junta Directiva, en febrero de ese año,
firmaron el primer Contrato Colectivo de Trabajo con El Rector P. Rincón Gutiérrez,
debidamente autorizado por el C.U.
Inicié mi actividad
político-gremial en AEULA, a mediados de 1970, formando parte de la Comisión Deportiva
en la preparación de los primeros juegos de inter-facultades, entre los
trabajadores de la ULA, bajo el patrocinio de la Universidad.
Considero oportuno
comentarle que siendo niño, fui beneficiario del servicio médico de los
trabajadores de la universidad que nació como una dependencia de OBE, para ese
entonces, tenía su sede en la parte alta de una vivienda, frente a la plaza de
Milla, después pasó a la sede de AEULA ubicado en la Av. 3, arriba de la plaza
de El Llano, luego al local que hoy es sede de los Bomberos Universitarios y de
allí a la casa que actualmente ocupa CAMIULA. Este hecho lo resalto, porque el
crecimiento y la consolidación del gremio, se hizo con la colaboración del Dr.
PRG, en su condición de rector, quien propició un acuerdo con la AEULA, para el
desarrollo de la protección médico-asistencial de los trabajadores y sus
familias, así nació el CAMOULA, hoy el menguado y disminuido CAMIULA.
En 1960 recibimos el
apoyo para la fundación de CAPSTULA y se dieron inicio a planes de vivienda,
con Los CACIQUES, el parcelamiento de terrenos de la Hacienda Santa María, en
los que se construyeron viviendas de los profesores universitarios, las
urbanizaciones Fray Juan Ramos de Lora, Mariano Picón Salas, Gonzalo Picón
Salas, Residencia Los Andes hoy conocidas como Campo de Oro, en acuerdos con
INAVI, construidas en terrenos de la hacienda Campo de Oro. En los que un sin
número de trabajadores se establecieron y allí viven con sus familias y
descendientes, urbanizaciones que formaron parte del aporte del Dr. PRG, en el
desarrollo urbano y socio-económico de nuestra ciudad de Mérida.
El Dr. P.R.G. como
Rector, auspició la formación, capacitación y profesionalización de los
trabajadores. La protección a la estabilidad, condiciones de trabajo, planes de becas para
los hijos de los trabajadores, se reglamentó los servicios médicos ambulatorios y de HCM,
la entrega de medicinas, prótesis dentales, lentes, se otorgaron por Decretos
Rectorales, avalados por el C.U. jubilaciones y pensiones a los trabajadores, mi padre, hoy compañero de
“Perucho” en el Mas Allá, fue beneficiario de uno de estos Decretos, fue
pensionado en 1967 por enfermedad, con 15 años de servicio en la carpintería de
la ULA y 68 años de edad.
Es importante
resaltar que todas estas mejoras socio-económicas, producto de las buenas
relaciones gremiales con la ULA bajo el gobierno de PRG como Rector, se
convirtieron en las cláusulas que conformaron el Primer Contrato Colectivo suscrito
el 17 de Febrero de 1970, en el que, se normó el derecho a jubilación y
pensión, se acordó el 100% de cobertura de la atención medico asistencial
hospitalaria a los trabajadores y sus familiares directos, un plan de becas
para los hijos de los trabajadores, facilidades de estudio a los trabajadores,
en fin, en una novísima CC, para ese tiempo, en la que también se establecieron las
garantías de estabilidad e inamovilidad de los trabajadores, para lo cual se
conformó una Junta de Arbitraje que se le denominó de Advenimiento y el
procedimiento administrativo, amistoso y conciliatorio para dilucidar el trámite
de reclamos por incumplimiento del convenio, como mecanismo de búsqueda de
soluciones satisfactorias para las partes.
La AEULA, en sus
relaciones laborales con la Universidad, suscribió ocho contratos colectivos, de
los cuales los correspondientes a 1970, 1978, 1980, fueron suscritos con El
Rector PRG. Y de estos, me correspondió participar en las discusiones y firmar los
acuerdos de los CC de 1978 y 1980. Igualmente, desde 1973 participé en las
conversaciones periódicas que la Junta Directiva efectuaba con el Rector PRG.
Considero importante
señalar que AEULA, desde su creación planteo como una necesidad, el que los
trabajadores formáramos parte del co-gobierno universitario, dada nuestra
condición de parte de la comunidad universitaria, propuestas que recibieron
apoyo del Dr. PRG, y así quedó plasmado
desde el 1er. CCT., en el que cuando en el CU, o en alguno de los C de F
o de Escuela, o de los núcleos, se tratasen asuntos de interés para los
trabajadores, debía estar presente la representación calificada de AEULA.
Es por ello que, salvo
mejor criterio, me atrevo a afirmar ante ustedes, que el Dr. PRG, nuestro
siempre recordado “Perucho”, contribuyó con su sabiduría y maestría política,
poseedor de un pensamiento humanista, sociológico, de conciencia clasista, si,
pues de la lectura de su biografía, el hogar en el que nació y creció, la
educación que recibió, su formación profesional como médico partero, como se le
conoció, profesor universitario, montañista, formaron en él una conciencia de
clase, que le llevó a ser Rector de nuestra Universidad, Diputado al Congreso,
Ministro, Consejero presidencial, pero sobre todo, un universitario a carta cabal, que apoyado
en su formación social le permitió contribuir en el crecimiento y consolidación
de nuestra Universidad y de nuestra ciudad,
con muchos aciertos y quizás algunos errores, como en natural en
cualquier ser humano. Para nosotros, trabajadores y dirigentes laborales,
reconocemos como una gestión excepcional de la Universidad, por su contribución
y estimulo al desarrollo y construcción de una conducta gremial laboral
democrática, participativa, colectiva, entre los trabajadores, entre los
universitarios. Una de las primeras iniciativas para integrar la organización
gremial nacional de los empleados universitarios, surgió en la ULA y
contribuimos al nacimiento del C.I.U. Conjuntamente con las demás universidades
acordamos la creación de la Federación
Nacional de Trabajadores de la Educación Superior de Venezuela (FENATESV). En
las situaciones de conflicto laboral siempre contamos con las contribuciones
del Dr. P.R.G., en la búsqueda de salidas políticas a estas lides, que muchas
veces se manifestaron en paros nacionales. Desde la AVERU nos ayudó en la
búsqueda de acuerdos nacionales, siempre estuvo presente, siempre fue solidario
con la Universidad y con sus trabajadores: profesores, empleados y obreros. Como
trabajador y dirigente universitario, expreso mi más profundo agradecimiento al
Dr. Rincón, quien me apoyó al crecimiento formativo y profesional, así pude obtener
el título como profesional del Derecho. Inicialmente
ingresé a la Universidad, a estudiar Ingeniería Forestal, por situaciones de
horario pasé a estudiar Contaduría Pública, y en el Rectorado del Dr. Néstor López,
con su apoyo, pasé a estudiar Derecho, obtuve el título de Abogado que me fue
otorgado por el Rector Michel Rodríguez. Perdónenme esta larga referencia, pero
la consideré necesaria para dejar probado el pensamiento humanista, progresista,
la conducta con conciencia de clase del Rector PRG, nuestro “Perucho”, como un ejemplo, de los muchos que también lograron lo mismo y que todavía
estamos aquí, para defender nuestra ULA.
Para finalizar, dejo
constancia de los aportes en la
construcción de esta breve y modesta referencia histórica, de mi amigo y compañero de luchas en AEULA, el
Sr. Julio Parada.
Honor y Gloria, a la memoria del Dr. P. R. G., Gracias Amigos….
Abg. Moisés A.
Pernía P.