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sábado, 15 de julio de 2023

Pedro Rincón Gutiérrez, PERUCHO “El Partero y Rector que le hubiese gustado ser Arzobispo, un líder de una elevada inteligencia emocional” - Dr. Felipe Pachano - ponencia del foro CENTENARIO DE PEDRO RINCÓN GUTIÉRREZ en el NURR

Agradezco a mi amigo Henry Montilla y demás miembros de la comisión organizadora de la celebración del centenario de nacimiento del Rector Pedro Rincón Gutiérrez por la invitación  y oportunidad   de  regresar a mi tierra natal y a mi Universidad de Los Andes en Trujillo, para compartir con dos grandes amigos y extraordinarios universitarios, Roberto Rondón Morales y Lester Rodríguez,  un conversatorio sobre el rector de rectores.

Hablar sobre el rector Pedro Rincón Gutiérrez, Don Pedro, o simplemente Perucho, como lo llamó su madre, es un honor y un placer, hacerlo en este recinto de  especial simbología, es extraordinario. Estamos en  la vieja capilla del colegio Santa Ana, católico en esencia,  como en los que se educó Perucho: en primaria, en el colegio  Salesiano de Táriba, Estado Táchira y en secundaria en el colegio  San José de la orden de los Jesuitas en Mérida. Este recinto es también  Aula Magna y centro de debate de la Universidad autónoma de Trujillo, ULA- NURR. Se resaltan  dos elementos que marcan la trayectoria de Perucho, la  educación católica recibida y su extraordinario aporte a la extensión  de la universidad autónoma en los tres estados de los Andes Venezolanos.

La trayectoria de Perucho y su legado han sido motivo de análisis en el ambiente universitario venezolano. Muchos son los  homenajes y calificativos que connotados estudiosos le han dado a su obra, de manera especial durante  este año  de conmemoración centenaria:

·        El Rector de Rectores.

·        El rector conservacionista.

·        El  líder de la Universidad Autónoma y democrática.

·        El rector del dialogo y la concertación.

·        El rector que modernizó y consolidó la Universidad Autónoma de todos los Andes Venezolanos.

·        Estatua en homenaje a Perucho, obra del escultor Manuel de la Fuente, durante el rectorado de Lester Rodríguez.

·        Proyecto de construcción de la Plaza Pedro Rincón Gutiérrez en la avenida Universidad en la vieja sede de la facultad de humanidades.

·        “Perucho está atado a la Universidad y la universidad a su memoria”, Carlos Guillermo Cárdenas.

·        “Las cosas más importantes no están en lo que dicen los apologistas sino en los que lo conocieron ( al personaje) en su vida privada”, Eleazar Ontiveros P 

Comparto el criterio de Eleazar Ontiveros “las cosas más importantes de Perucho las podemos rescatar de su vida privada”, yo agregaría,  y de su trato cordial y empático. Perucho tenía gran habilidad para entender y usar sus propias emociones y la de las personas con las que se comunicaba, lo cual le facilitaba superar conflictos. Tenía un gran sentido del humor, y  aún cuando la diferencia generacional o jerárquica fuese amplia, él se las ingeniaba para romper el hielo y facilitar el diálogo y el acercamiento. A lo largo de nuestra vida universitaria y por estar ambos en posiciones de vanguardia  llegamos a tener múltiples encuentros y algunos desencuentros. Muchos aspectos nos unieron, las luchas por preservar la autonomía universitaria, la buena relación con el sector estudiantil, la afición por el deporte y en particular por el futbol y el  ULA FC (ambos presidentes), o escuchar sus consejos y criterios para atender asuntos institucionales. Tuve ocasión de  visitarle en sus despachos de Rector,  Presidente del Colegio Médico de Venezuela, Diputado del congreso y en Bucarest como Embajador Plenipotenciario de la Republica de Venezuela. Hay un hecho que quiero destacar y que me permitió conocerle aún más  en su dimensión humana, la suerte de haberme juntado con otro ser extraordinario Don Ramón Puccini, quien fue primero su chofer y luego el mio, una de las personas que mas compartió y conoció a Perucho, quien a través del tiempo me trasmitió numerosas y gratas anécdotas de PRG, destacando siempre su trato cordial y gran sensibilidad humana. Bastaría con convocar a “Puchinito”, como le llamaba don Pedro, para escuchar su extenso anecdotario y conocer mejor a nuestro homenajeado personaje.

Intentaré dibujar con algunas anécdotas de nuestra relación personal la magia del trato de este personaje sencillo y extraordinario.

Perucho tenía  un tacto especial para  revisar y resolver situaciones incomodas:

Transcurría su último periodo rectoral, 1984-1988, estando yo, en mi condición de Decano de la Facultad de Ingeniería, fuera de la ciudad de Mérida, el Rector tomó la decisión de trasladar, sin solicitar mi consentimiento,  a una de las secretarias del Decanato, la Sra. Miriam Briceño (cariñosamente la gorda Miriam) al edificio del rectorado. A mi regreso a Mérida, formulé un reclamo e  hice notar su falta de consideración por tal evento. Reconoció su falta y devolvió a la Sra. Miriam al Decanato de Ingeniería. Dias mas tarde, me llamó a su despacho, me  invitó un buen café, reconoció su error y me pidió apoyo para trasladar a la Sra. Miriam al edificio del rectorado para ayudar a organizar los asuntos del Consejo Universitario, desde donde le prestaría un gran servicio a toda la universidad, “además ya pronto usted vendrá a despachar desde acá y la tendrá nuevamente”. El asunto se resolvió cordialmente, la Sra. Miriam realizó una excelente labor de organización como secretaria del Consejo Universitario y el destino permitió que me apoyase nuevamente en mi condición de Secretario y luego de Rector.

Curiosidades Electorales:

Perucho ganó elecciones en diferentes ámbitos e instancias, ULA, gremio médico a nivel regional y a nivel nacional, Concejo Municipal, Congreso de la Republica. Era un líder carismático, no era miembro de partido político alguno, se le definía como un hombre progresista, líder de un movimiento institucional ‘el peruchismo’. Cuando se le preguntaba si era un experto en elecciones, bromeaba “lo único que he aprendido es a ganarlas”. La única elección que no ganó fue en el llamado a elecciones para renovar autoridades de la ULA, para el periodo, 1992-1996. En ese proceso quedó en el tercer lugar como candidato a rector, curiosamente, los candidatos clasificados son de origen Trujillano, Miguel Rodríguez  de Valera y Felipe Pachano de Trujillo. Para la segunda vuelta recibí su apoyo con declaraciones  publicadas  en medios de comunicación, cosa que jamás  había observado en elecciones de la ULA. No resulté ganador, pero; obtuve el honor de ser escogido por Don PEDRO para dirigir la institución que; el mismo, como rector, transformó en una moderna y gran Universidad.

Quiero finalizar estas palabras reconociendo los aportes que han hecho destacados escritores, profesores, investigadores,  y autoridades del ámbito universitario y político del país  para rendir homenaje a PRG en especial en los eventos realizados con motivo del primer centenario de su nacimiento. Las autoridades actuales de la ULA, han organizado actos y elaborado un proyecto de construcción de una plaza con su nombre; Han ideado una colecta de recursos financieros para contribuir a su construcción. Homenajes todos muy merecidos. Sin embargo, me voy a permitir sugerir dos acciones sencillas a nuestras muy apreciadas, respetables e inteligentes autoridades de la ULA para reconocer el legado de PRG y su ADN como rector que en esencia es ADD (AUTONOMIA, DIALOGO, DEMOCRACIA).

·        Realizar las reuniones semanales del equipo rectoral, como nos enseño PRG,  para dialogar, coordinar, proponer, evaluar   y ejecutar de manera conjunta  las políticas de nuestra universidad.

·        Periódicamente se apela a la discusión sobre las amenazas de intervención y la   defensa de la autonomía Universitaria. He formulado, en programas radiales y foros universitarios y académicos, un llamado  a nuestras autoridades para que no solamente defiendan la autonomía, sino  QUE EJERZAN LA AUTONOMIA, que por vez primera en la historia de este país está plasmada no solamente en la ley de Universidades, sino también consagrada  en nuestra constitución. Con base en dicha autonomía debe crearse un reglamento electoral,  convocar a elecciones, elegir o reelegir autoridades, de manera DEMOCRATICA. Nuestra Bicentenaria Universidad está en  mora por más de una década con la renovación de autoridades de acuerdo a lo establecido en La ley de Universidades, con la AUTONOMIA y con la DEMOCRACIA. Este simple, justo e importante paso, pudiese ser  el más significativo  tributo al legado de PRG.

Señoras, señores.