PEDRO RINCÓN GUTIÉRREZ UN RECTOR RENOVADOR
DE UNA UNIVERSIDAD, DE UNA CIUDAD, DE UN ESTADO Y DE UNA
REGION.
(Palabras pronunciados por el Dr. Néstor López Rodríguez, en la Academia de Mérida, con motivo del año Centenario del Nacimiento del Dr. Pedro Rincón Gutiérrez.)
Dr. Néstor López Rodríguez
Nos hemos reunido en este histórico recinto, la Casa de los
Gobernadores y hoy sede de la Academia de Mérida, para dar inicio a los
homenajes al Dr. Pedro Rincón Gutiérrez, que con motivo del año centenario de
su nacimiento, le rendiremos los universitarios, los merideños y los
venezolanos.
Cuando evaluamos la obra realizada por tan ilustre ciudadano,
como Médico Obstetra, Profesor de Medicina, Deportista y como Rector de la
Universidad de Los Andes, además de su actividad político administrativa como
Ministro, Diputado y Embajador podemos decir sin ninguna duda, que la
Universidad Venezolana en general, la Universidad de los Andes, la ciudad y el
estado Mérida, La Región Andina y Venezuela están en deuda con él, pues no le
hemos hecho un reconocimiento comparable a la magnitud de su obra realizada.
Esta es la razón por la cual las Instituciones más importantes de Mérida se han
activado, para que a lo largo del año 2.023, realicemos actividades para
conmemorar el centenario del natalicio del hombre que logró la transformación y
el progreso de una Universidad, de una ciudad, de la Región Andina, de varios
Estados de los Llanos Venezolanos y contribuyó a mejorar la salud de los
venezolanos y a elevar la imagen de nuestro país en Europa.
La obra modernizadora del Dr. Rincón Gutiérrez debe ser
analizada por los historiadores tomando en consideración las condiciones
existentes para la época, tanto en lo que se refiere a nuestra Universidad como
a la ciudad de Mérida, a la situación en
que se encontraba la planta física universitaria, la educación en todos sus
niveles, el desarrollo del deporte tan importante para la juventud e incluso la
imagen nacional de nuestra Institución y de sus egresados.
En las décadas de los años treinta y cuarenta, cuando Mérida
era una pequeña ciudad enclavada entre montañas, que apenas se extendía desde
Glorias Patrias hasta solo dos cuadras arriba de la Plaza de Milla y
escasamente ocupaba la meseta delimitada
por el rio Albarregas, llegó a Mérida un joven zuliano, procedente de La Cañada
de Urdaneta, quien había comenzado
estudios en Táriba y venía a nuestra ciudad para proseguirlos en el Colegio San
José y en la Escuela de Medicina de la Universidad de Los Andes. Ese joven
desde el primer momento demostró ser un aventajado estudiante y deportista y
además impartía conocimientos en las Instituciones que participaban en su
formación.
Conmemorar el centenario del natalicio del hombre que logró la
transformación y el progreso de una Universidad, de una ciudad, de la Región
Andina, de varios Estados de los Llanos Venezolanos y contribuyó a mejorar la
salud de los venezolanos y a elevar la imagen de nuestro país en Europa.
Para la época el Colegio San José de Mérida, regentado por los
Jesuitas, tenía como objetivo la formación de líderes políticos y sociales, que
luego se destacaron ocupando altas posiciones en el país. Sus alumnos internos,
pertenecientes en su mayoría a familias de elevados niveles socioeconómicos del
occidente y centro del país, pronto se relacionaban con Mérida por su conexión
y amistad con los alumnos externos, muchos de su mismo nivel y otros becados
por el Colegio cuando demostraban un elevado rendimiento. El sistema educativo
empleado, de competencia por conocimientos en los salones de clase y los
desafíos en los campos deportivos, así como en el excursionismo y en los
ascensos a la sierra nevada, formaron una generación dispuesta a competir y a
enfrentar cualquier tipo de circunstancia.
El joven Pedro Rincón Gutiérrez, muy pronto, comienza a
destacarse y se convierte en el paradigma a seguir, sobresale en sus acciones,
pues se trataba de un líder, excelente estudiante de medicina, el mejor de su
promoción, que habitaba en el propio colegio, dictaba clases en él y
simultáneamente era un gran deportista.
Con ese aval ingresa al sistema de salud merideño bajo el
mandato de quien fue su gran Maestro, el Dr. Antonio José Uzcátegui Burguera,
director fundador de la Maternidad Mérida, de quien recibe una formación
académica y practica que lo convierte en un Obstetra ampliamente reconocido en
la Ciudad y en el Estado. Pero simultáneamente amplía su actividad docente como
Profesor de las Cátedras de Obstetricia, Clínica Obstétrica y Clínica
Ginecológica, participa como Profesor de la Cátedra de Fisiología y además
funda la Cátedra de Farmacología.
En la década de 1947 a 1.958, desde su graduación de Médico
hasta su designación como Rector de la ULA, Pedro Rincón Gutiérrez es
ampliamente conocido en Mérida, por su labor clínica y social como Obstetra y
Ginecólogo, por su formación académica y calidad didáctica como Profesor de las
Ciencias Básicas, además de su destacada actuación en los deportes que
practicaba. Era él un ídolo para los
jóvenes que cursábamos la carrera de Medicina, pero también para sus pacientes
y familiares, quienes recibían la calidez de su trato y los excelentes
resultados de su ejercicio profesional, en condiciones de igualdad para todos
los sectores.
En 1.957, ya consolidado su liderazgo se escucha en diferentes
sectores de la ciudad que el Sr. Rector Dr. Joaquín Mármol Luzardo, sería
sustituido como Rector y se habla del Dr. Rincón Gutiérrez como su posible
reemplazo. La velocidad de los acontecimientos no permitió que eso ocurriera,
pues si hubiese aceptado el nombramiento lo habría convertido en amigo de la
dictadura sufriendo sus consecuencias y de haberlo aceptado, habría padecido lo
mismo que el eminente científico Dr. Humberto Fernández Morán. Ya para ese
momento el Dr. Rincón Gutiérrez era integrante de una Junta Cívica clandestina
contra la dictadura, junto con los Drs. Rigoberto Henríquez Vera de Acción
Democrática, Carlos Febres Pobeda de Copei y Omar Eladio Quintero de Unión
Republicana Democrática (URD).
El 23 de enero de 1.958 cae la dictadura y salen de Mérida las
Autoridades Universitarias de la Universidad de Los Andes. Se constituye el
Frente Universitario conformado entre otros por los Brs. Carlos Emilio Muñoz
Oraá, Jorge Francisco Rad, José Mendoza Angulo, Ernesto Pérez Baptista, Enrique
Vilela, Alberto Noguera, Julián Silva, Carlos Sequera Yépez y otros
representantes estudiantiles de diferentes Facultades quienes manifestaron su
apoyo al Dr. Pedro Rincón Gutiérrez y a partir del 4 de febrero del mismo año
se integran las nuevas Autoridades Universitarias junto con los Drs. Ramón
Vicente Casanova y German Briceño Ferrigni como Vicerrector y Secretario
respectivamente. Comienza así un largo periodo de evolución para la Universidad
de Los Andes, para Mérida y para la región.
UN RECTOR VISIONARIO:
En la década del 40 la Universidad estaba concentrada en la
manzana que hoy ocupa el edificio del Rectorado y allí convivían las oficinas
centrales, junto con las escuelas de Derecho y Odontología, las cátedras
básicas de Medicina e incluso por la calle 24, la cátedra de anatomía humana
con sus cadáveres, que provocaban la curiosidad de los escolares que se
acercaban. También, en la esquina de la calle 24 con avenida 2 Lora, estaba
ubicada la piscina universitaria.
Durante el Rectorado del Dr. Joaquín Mármol Luzardo y
anteriores se comenzó una descentralización de esa concentración de la
Universidad en un solo lugar y se procedió a la construcción de Medicina e
Ingeniería en la Avenida Tulio Febres Cordero, y bajo la dirección del
distinguido Arquitecto Manuel Mujica Millán se consolida el nuevo edificio del
Rectorado y de Odontología.
El nuevo Rector al tomar posesión en febrero de 1.958,
comienza a extender a la Universidad a todo lo largo de Mérida y convierte en
realidad la frase de Don Mariano Picón Salas, al describir a Mérida como “Una
Universidad con una ciudad por dentro”
Una buena planificación permitió ubicar en varios sectores de
la ciudad el desarrollo de las diferentes áreas del conocimiento: En la
Hechicera Ciencias y Tecnología, en Liria Ciencias Jurídicas y Políticas,
Humanidades y Educación y Economía, en Campo de Oro Ciencias de la Salud y el
Complejo Deportivo Universitario. Pero también le permitió desarrollar
programas de vivienda para Profesores, Empleados y Obreros, así como
residencias estudiantiles masculinas y femeninas.
Pero además de una buena planificación, su forma de ser tan
amigable, sus relaciones sociales y su poder de convencimiento permitieron que,
familias merideñas entre las que podemos destacar a las familias Dávila Matute
y Terán vendieran sus haciendas y sus parcelas a la Universidad, colaborando
con su bajo precio, para que se pudieran desarrollar los planes propuestos.
El Rector Rincón Gutiérrez, al contar con terrenos suficientes
para el desarrollo de la planta física de la nueva Universidad, realizó
gestiones exitosas ante el Banco Interamericano de Desarrollo, en el marco del
Convenio ULA-BID, y en el Banco Mundial y logró los recursos para la
construcción y dotación del Núcleo de la Hechicera, que hoy lleva su nombre. Las
gestiones ante el Gobierno Nacional, de diferente pensamiento ideológico,
dieron resultados y se lograron recursos para las nuevas construcciones con las
que hoy contamos.
UN RECTOR DEFENSOR Y SOSTEN DE LA ACADEMIA:
Tal y como lo señalé en palabras pronunciadas en el Aula
Magna, con motivo de la colocación de su retrato al lado de distinguidos
Rectores Honorarios de la Universidad de Los Andes, expresé: “Bajo el mandato
del Dr. Rincón Gutiérrez, la Universidad de Los Andes crece y se moderniza. Una
de las características de su gestión es apoyar con entusiasmo las mejores
iniciativas académicas y el crecimiento universitario planificado, justamente
en función del horizonte académico. Son creadas Facultades, Escuelas,
Institutos y Centros de Investigación; Laboratorios, Talleres, Bioterios,
Herbarios, Jardines Botánicos, Cuerpo de Bomberos Universitarios, y empresas
mixtas universitarias de carácter interinstitucional.
Bajo su acertada visión, la antigua Universidad que era sólo
de Mérida, se expande, desde 1960, a través de los programas de docencia
clínica, hacia los hospitales de San Cristóbal y Valera, la creación del Núcleo
Universitario del Táchira en San Cristóbal y el Núcleo “Rafael Rangel” de
Trujillo y posteriormente las extensiones de Medicina en Barinas, Guanare y
Valle de la Pascua, para constituir en efecto la nueva Universidad de Los Andes.
Durante su mandato son importantes los cambios en materia de
estructura académica universitaria, y son relevantes entre otros, la obtención
del rango de Facultad de la Escuela de Humanidades, la creación de las
Facultades de Economía, Ciencias y Arquitectura, de las Escuelas de Educación
en Mérida y San Cristóbal, las Escuelas de Geografía, Empresas, Ingeniería
Eléctrica, Química, Mecánica y de Sistemas, Enfermería, Nutrición y Dietética;
se fundaron los Institutos de Investigación Química, Geografía y Conservación
de los Recursos Naturales Renovables, Silvicultura, Fotogrametría,
Investigaciones Agropecuarias, el Centro de Radioisótopos posteriormente
elevado a Instituto de Medicina Nuclear, el Instituto de Microscopía
Electrónica, de Estadística, el Centro de Computación, el Centro de
Jurisprudencia hoy transformado en Instituto de Investigaciones Jurídicas, el
Centro de Investigaciones Odontológicas, el Departamento de Cine, el Centro de
Investigaciones Literarias, el Centro de Investigaciones Ionosféricas de Santa
Rosa, el Museo Arqueológico y el Centro de Medicina Cardiovascular.”
Durante su mandato se preocupó por persuadir a los mejores
egresados para incorporarlos al cuerpo académico de la Institución e invitar a
un numeroso grupo de profesionales destacados, que trabajaban en diferentes
Universidades en otros países, quienes llegaron a Mérida para elevar el nivel
académico de nuestra Universidad. Simultáneamente creó un sistema de becas, que
incluía el sueldo de profesor, el pago de su tuition o matricula y montos
adicionales para compensar el costo de vida, que permitieron a los profesores
de la ULA, realizar sus cursos y obtener grados o entrenamientos de alto nivel
en el exterior. Además fue la ULA quien instituyó el beneficio del Año Sabático
que luego adoptaron otras universidades nacionales y también fue pionera en la
implantación del escalafón universitario que no existía en las universidades
venezolanas.
UN RECTOR DEPORTISTA:
Cuando el joven Perucho Rincón llega a Mérida, el deporte
organizado merideño era prácticamente inexistente. El futbol estaba concentrado
en el estadio Lourdes del Colegio San José, donde lo practicaban algunos
alumnos iniciados por los sacerdotes y hermanos vascos profesores del Colegio.
El béisbol se practicaba un poco en el viejo estadio Mérida y otros deportes
carecían casi por completo de jóvenes quienes los practicaran. La influencia
que el futbol colombiano tenía en el Táchira, durante la época de sus estudios
en Táriba y la presencia de una importante colonia colombiana que trabajaba en
la ciudad, contribuyeron para estimular el futbol en Mérida y aparecieron los equipos representantes del
San José, la Universidad y el Liceo Libertador y con el nombre de empresas que
poseían un elevado número de trabajadores colombianos, italianos y españoles.
Así desde los Andes Venezolanos comenzó a extenderse el futbol a otros estados
del país, donde el deporte preferido era el béisbol.
Dr. Rincón Gutiérrez no solo fue estímulo para el deporte
merideño, también fue un gran deportista en su juventud: futbolista de clase,
extraordinario pelotero y excepcional
tenista a quien todos los niños y jóvenes de la época queríamos emular.
La acción efectiva del Dr. Rincón Gutiérrez en beneficio del deporte, no solo se notó en
la construcción de innumerables obras para la práctica de las diferentes disciplinas
deportivas, sino también en su apoyo a los equipos que representaron a la
Universidad en los Juvines o juegos interuniversitarios, a Mérida en diferentes
campeonatos nacionales y a individualidades que dieron nombre a Mérida y a su
Universidad. Pero también en el deporte profesional se notó su influencia en la
creación de un equipo profesional de basquetbol y en el equipo profesional de
la ULA Futbol Club.
Con el espíritu democrático y plural que le caracterizó, fue un
elemento primordial en el proceso de fortalecimiento de los gremios
universitarios y el nacimiento y consolidación de la AEULA, la APULA, la
Federación de Centros Universitarios, el SOULA y el Sindicato de Artes
Gráficas.
UN RECTOR GREMIALISTA:
El Dr. Pedro Rincón Gutiérrez fue un distinguido gremialista, como
lo demostró cuando inmediatamente después de obtener su grado de Médico se
incorpora en la lucha que desarrolla el Colegio de Médicos del Estado Mérida en
favor de las condiciones de trabajo de sus agremiados. Un poco más tarde es
elegido Presidente del Colegio y se dedica a la construcción de su sede actual,
e incluso al dejar la Presidencia, al haber sido designado Rector, impide que
el Colegio pierda su sede por las deudas acumuladas durante su construcción,
recibiéndola bajo la modalidad de alquiler,
para que la nueva Facultad de Economía funcionara en dicha
edificación. Así el Colegio de Médicos
pagó su deuda y pudo lograr la propiedad plena de la moderna construcción que
hoy disfrutamos.
Con el espíritu democrático y plural que le caracterizó, fue
un elemento primordial en el proceso de fortalecimiento de los gremios
universitarios y el nacimiento y consolidación de la AEULA, la APULA, la
Federación de Centros Universitarios, el SOULA y el Sindicato de Artes
Gráficas. Algunos de ellos, deben a su iniciativa no sólo la adquisición de
terrenos, sino también la construcción o adquisición de sus respectivas sedes.
Las actividades científicas y humanísticas, las ciencias sociales y
la cultura adquieren gran relieve en el ámbito universitario. Las Escuelas de
Arte, Ballet, Música, Teatro y el Centro Experimental de Arte, para la
enseñanza de las artes plásticas, reciben gran estímulo a través de la
Dirección de Cultura, a cuyo frente, coloca a distinguidos y notables
intelectuales venezolanos.
UN RECTOR MECENAS DE LAS LETRAS Y LAS ARTES:
Las actividades científicas y humanísticas, las ciencias
sociales y la cultura adquieren gran relieve en el ámbito universitario. Las
Escuelas de Arte, Ballet, Música, Teatro y el Centro Experimental de Arte, para
la enseñanza de las artes plásticas, reciben gran estímulo a través de la
Dirección de Cultura, a cuyo frente, coloca a distinguidos y notables
intelectuales venezolanos. En el diseñó del acontecer cultural universitario,
de su gestión, encontramos personajes de la talla de César Rengifo, Luis
Arconada, Rhaséz Hernández, Antonio Estévez, Oswaldo Vigas, Salvador Garmendia,
Maurice Hasson, Monique Dauphil, Leovigildo Díaz, Diógenes y Amílcar Rivas,
Manuel Espinoza, Juan Calzadilla, José Antonio Dávila, Marcos Miliani, Domingo
Miliani y Carlos Contramaestre, entre otros.
Durante la gestión rectoral del Dr. Pedro Rincón Gutiérrez,
Mérida alcanza prestigio en Latinoamérica y en el mundo, al convertirse en
escenario de eventos internacionales como el Primer Festival Internacional de
la Música, el Primer Festival de Cine Latinoamericano, las Jornadas
Internacionales del Exilio y la Solidaridad y el Encuentro Internacional por la
Paz, el Desarme y la Vida, donde se hacen presentes músicos, escritores e
intelectuales reconocidos mundialmente.
UN RECTOR MERIDEÑO, CIUDADANO INNOVADOR:
El Dr. Pedro Rincón Gutiérrez era un zuliano, hijo de zulianos
y nacido en La Cañada, pero la formación recibida en el Colegio Salesiano de
Táriba, en el Colegio Jesuita de San José de Mérida y en la Universidad de Los
Andes, lo convierte en andino y merideño de corazón, quien como muchos llegados
de otras tierras, se han dedicado a trabajar por Mérida y su Universidad, tanto
o mas que los que aquí nacimos.
La contribución del Dr. Rincón Gutiérrez en beneficio de
Mérida y los merideños, además del desarrollo de la Educación, la podríamos
resumir en cuatro aspectos fundamentales: Salud, Vialidad, Vivienda y Turismo:
SALUD: Recién graduado, al incorporarse al equipo de gineco –
obstetras que organizó el Dr. Antonio José Uzcategui Burguera, en el recién construido
edificio de la Maternidad Mérida, contribuyó al desarrollo de esa Institución
hasta convertirla en una de los mejores Hospitales de Maternidad existentes en
el país, hasta su incorporación al Hospital Universitario de Los Andes a
comienzo de los setenta. Esta Institución, con una administración eficiente,
prestó servicios sin discriminación a todos los sectores sociales del estado y
en ella nacieron los hijos de los pobres y los hijos de los de mayores
recursos.
Su ejercicio como Presidente de la Federación Médica
Venezolana y luego como Ministro de Sanidad, donde integró un equipo con
participación de distinguidos profesionales merideños y ulandinos, fue
beneficioso para el país y también para nuestro estado y permitió mejorar la
salud de los habitantes de la región.
La contribución fundamental de la Universidad de Los Andes,
para la salud de la región, durante su rectorado, fue el terreno para que el
Gobierno Nacional construyera un Hospital Regional Modelo, que fue puesto en
servicio en 1.973 en beneficio de los habitantes de nuestras áreas de
influencia, de los Andes, de la zona Sur del Lago y Barinas. En la
planificación de su estructura organizativa participaron además de los expertos
nacionales, un grupo de profesores de nuestra Universidad, quienes convirtieron
al Hospital Universitario de Los Andes en modelo para la prestación de
servicios en diferentes especialidades médicas y en la prevención de salud.
VIALIDAD Y SERVICIOS: La Universidad de Los Andes, durante el
mandato del Dr. Rincón Gutiérrez y posterior a la adquisición de las Haciendas
cuyos terrenos se utilizaron para el desarrollo de su planta física, permitió
que a través de ellas se construyeran amplias avenidas. También urbanizó los
terrenos con la construcción, pavimentación y dotación de los servicios de
agua, electricidad y cloacas de las Urbanizaciones que desarrolló para los
universitarios. Un ejemplo de ello lo tenemos en la avenida Universidad que
atraviesa la hacienda Santa María y separa las Urbanizaciones Santa María Norte
y Sur. La Avenida Las Américas que atraviesa la hacienda Liria, las calles y
avenidas que se encuentran en Campo de Oro y Santa Juana y las calles de las
Urbanizaciones desarrolladas.
VIVIENDA: El Dr. Pedro Rincón Gutiérrez fue el motor
fundamental para desarrollar un programa de viviendas para el beneficio de los
universitarios, que no tenía ni tiene precedentes en el país.
Durante su mandato se construyeron las Urbanizaciones Santa
María Norte y Sur, el Conjunto Residencial Los Caciques, el Conjunto
Residencial de la Hoyada de Milla para albergar a los Profesores invitados, las
Urbanizaciones Santa Mónica, Humboldt, Los Sauzales, Ramos de Lora, Campo de
Oro en Santa Juana y las residencias estudiantiles de Campo de Oro.
La Universidad vendió a crédito las parcelas y apartamentos a
profesores, empleados y obreros y decidió optar a una hipoteca de segundo grado
por la deuda, para que los beneficiarios pudieran conseguir créditos bancarios
y de Entidades de Ahorro y Préstamo con hipotecas de Primer Grado. Eso permitió
a los universitarios que prestábamos servicios para la época, poder adquirir y
poseer vivienda propia.
TURISMO: Uno de los atractivos turísticos que tuvo Mérida
durante muchas décadas y que permitió el desplazamiento de miles de personas
hacia nuestra ciudad, fue la llamada Feria del Sol o Carnaval Taurino de
América. La Universidad de Los Andes contribuyó con los terrenos donde se
construyó la infraestructura turística y recreativa de la Plaza de Toros Román
Eduardo Sandia, además de una manga de coleo y una gallera, hoy desaparecidas.
¨No existe ningún Merideño que haya hecho más por la Universidad de
Los Andes y por Mérida que el Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”. Por esa razón están
plenamente justificados todos los homenajes y actos que realicemos los
Universitarios, los Merideños y los Andinos para rendirle honores al Rector de
Rectores en la conmemoración del año centenario de su nacimiento.
También en la época, Profesores de la Facultad de Economía de
la Universidad de Los Andes fueron factor fundamental para la creación de los
primeros estudios de nivel universitario en turismo, que se desarrollaron en lo
que se denominó Hotel Escuela de Venezuela y cuyos egresados ocupan posiciones
en diferentes hoteles del mundo.
Podría continuar enumerando y detallando la extraordinaria
obra que el Dr. Pedro Rincón Gutiérrez hizo por Mérida, la región y el país,
pero me tomaría varias horas el hacerlo. Sin ninguna duda puedo afirmar que:
¨No existe ningún Merideño que haya hecho más por la Universidad de Los Andes y
por Mérida que el Dr. Pedro Rincón Gutiérrez”. Por esa razón están plenamente justificados
todos los homenajes y actos que realicemos los Universitarios, los Merideños y
los Andinos para rendirle honores al Rector de Rectores en la conmemoración del
año centenario de su nacimiento.
Finalmente dejo ante Uds. una propuesta, ya presentada al
Consejo Universitario, para que la Universidad de Los Andes y Mérida, con la
colaboración de sectores públicos y privados, construya en la ciudad un parque
que lleve el nombre de “Parque Pedro Rincón Gutiérrez”, donde se ubique una
estatua de él. Estoy seguro que será un sitio de atracción turística, de
recuerdo a su memoria por parte de los miles de egresados y de sus familias y
será lugar de concentración de las nuevas promociones de graduandos.
Que sea este parque, un homenaje imperecedero, para que las generaciones futuras conozcan los méritos de un gran Rector que realizó extraordinaria labor por Mérida y su Universidad.
Muchas gracias.
Néstor López Rodríguez -
02 de diciembre de 2022.