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domingo, 26 de febrero de 2023

Cursos sobre Estudio del Suelo y Administración del Ambiente - Dr. Pedro Rincón Gutiérrez

 


 (Discurso pronunciado por el Rector de la Universidad de Los Andes, Dr. Pedro Rincón Gutiérrez, en ocasión de la culminación de los cursos sobre Estudio del Suelo y Administración del Ambiente, dictados en el Centro Interamericano de Desarrollo Integral de Aguas y Tierras. Mérida, 11 de noviembre de 1977)

Parece que va a transformarse en rutina -placentera por cierto- el que las autoridades de la Universidad de Los Andes hagan acto de presencia en el CIDIAT para clausurar cursos relacionados con los recursos naturales renovables.

Efectivamente, son ya varias las oportunidades en que los miembros del Equipo Rectoral de la Universidad de Los Andes hacen entrega de diplomas que habilitan en alguna rama más de las que estudian la conservación racional de la naturaleza, a profesionales de distintos lugares del país y el mundo.

Decía yo meses atrás, al clausurar otros de estos cursos, que estábamos dando pasos importantes en la toma de conciencia de que la defensa del ambiente y de los recursos naturales renovables era parte de la defensa de la patria. Queda en manos de ustedes el hacer de esa aseveración una realidad irrefutable.

Hoy, por ejemplo, son 21 ingenieros agrónomos y 19 profesionales pertenecientes a distintas áreas del quehacer humano los que finalizan dos breves e intensivos cursos sobre el estudio del suelo desde el punto de vista agrícola para la planificación en general y sobre la administración del ambiente, y en este simbólico acto en el cual hacemos entrega de un diploma, sentimos nosotros cada vez más el acierto que representó la creación del Centro Interamericano de Desarrollo Integral de Aguas y Tierras, allá por el año 1964 y, sobre todo, la escalera de aciertos que llevaron a este importante organismo a ser dirigido y administrado en forma conjunta por el gobierno de Venezuela y la Universidad de Los Andes, ya que de esta forma, se garantizó plenamente que los problemas inherentes al uso científico de los recursos de la naturaleza serían resueltos con una concepción eminente nacional de la ecología.

En este momento, cuando profesores del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales Renovables, del CIDIAT y de la Universidad di Los Andes intercambian conocimientos con especialistas al servicio del Estado y de la universidad, podemos vislumbrar un horizonte más nítido para este controversial asunto de la conservación, que con tanta urgencia debe resolver Venezuela.

Decía yo meses atrás, al clausurar otros de estos cursos, que estábamos dando pasos importantes en la toma de conciencia de que la defensa del ambiente y de los recursos naturales renovables era parte de la defensa de la patria. Queda en manos de ustedes el hacer de esa aseveración una realidad irrefutable.

Mérida, 11 de noviembre de 1977