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domingo, 26 de febrero de 2023

Primera reunión de la Unión Internacional de Institutos de Investigación Forestal en América Latina - Dr. Pedro Rincón Gutiérrez

 


 (Palabras del Rector de la Universidad de Los Andes Dr. Pedro Rincón Gutiérrez en ocasión de inaugurarse la primera reunión de la Unión Internacional de Institutos de Investigación Forestal en América Latina. Mérida, 3 de octubre de 1977)

Corría el año 1948 cuando una reunión del Consejo Nacional de Universidades realizada en esta ciudad aprobó la creación de la Escuela de Ingeniería Forestal en la Universidad de los Andes. Pocos en realidad habrán imaginado entonces que comenzaba en ese instante una de las etapas que más honra a la señera Casa de Estudios andina: el rápido y positivo desarrollo de los estudios forestales que se ha producido en su seno.

Efectivamente, y al producirse 29 años del establecimiento de esa pionera escuela y 25 de su pase a la condición de facultad, podemos señalar con merecido orgullo el brillante camino abierto es ente vital sector de la ciencia en poco más de un cuarto de siglo: la adscripción de la Escuela de Capacitación Forestal, la radicación del I.F.LA.I.C., la creación del Instituto de Geografía y Conservación de Recursos Naturales; del Laboratorio Nacional- de Productos Forestales; del Instituto de Silvicultura, la Escuela de Geografía, el Centro de Estudios Forestales de Post grado y, por último, el pase a la esfera de la Facultad de Ciencias Forestales del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, que anteriormente dependía del Rectorado, nos permiten afirmar que huelgan los comentarios cuando los datos abruman. La Universidad de Los Andes exhibe ante el país, América Latina y el mundo una de las organizaciones forestales con carácter de modelo a seguir por muchas instituciones congéneres. En ella, docencia, investigación y extensión en el campo forestal se imparten con una estructura adecuada y con el más científico y honesto criterio ecológico. Quiero pues, aprovechar esta ocasión en la cual una prestigiosa organización mundial como la Unión Internacional de Institutos de Investigación Forestal ha decidido reunirse en Mérida, llevar en nombre del Equipo Rectoral, a la par de nuestro más sentido agradecimiento a los directivos del IUFRO por haber dignado a esta Casa de Estudios con esa decisión, nuestro más sentido reconocimiento y gratitud, a quienes han hecho posible la realidad que acabo de enunciar. Para todos ellos, que escapan en nombres a la memoria, esta cálida congratulación ante la misión cumplida.

La adscripción de la Escuela de Capacitación Forestal, la radicación del I.F.LA.I.C., la creación del Instituto de Geografía y Conservación de Recursos Naturales; del Laboratorio Nacional- de Productos Forestales; del Instituto de Silvicultura, la Escuela de Geografía, el Centro de Estudios Forestales de Post grado y, por último, el pase a la esfera de la Facultad de Ciencias Forestales del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, que anteriormente dependía del Rectorado, nos permiten afirmar que huelgan los comentarios cuando los datos abruman. La Universidad de Los Andes exhibe ante el país, América Latina y el mundo una de las organizaciones forestales con carácter de modelo a seguir por muchas instituciones congéneres.

Refiriéndome ya en forma específica al evento que hoy nos congrega, quiero resaltar que deseamos para la misma el mayor de los éxitos, sabido cómo es que los temas a tratar, pese a tener importancia para la investigación forestal en general, tienen que ver de manera particular con los tipos de maderas más habituales en nuestros bosques.

Y quiero dejar claro que no debe inferirse de esto ningún criterio de marca localista. Sólo el conocimiento cabal que pueden surgir de las deliberaciones aquí emprendidas recomendaciones para nuestro país muy importantes, como es la política a seguir en el campo forestal para romper la dependencia en el campo de la investigación y la tecnología, lo cual debe tener repercusiones positivas para nuestro tan angustiado problema de la conservación de los recursos naturales renovables.

Que esta primera reunión de la Unión Internacional de Institutos de Investigación Forestal que se realiza en América Latina deje los frutos deseados. Por nuestra parte, estaremos prestos a recoger conclusiones aquí obtenidas para darles todo el apoyo institucional posible, en la seguridad de que el esfuerzo mancomunado por el desarrollo de la ciencia y la justa aplicación de la misma es una obligación ineludible de nuestro tiempo.

Señores

Mérida, 3 de octubre de 1977