Arribamos al mes de mayo y se acerca la fecha central para conmemorar el nacimiento de un personaje histórico de la Universidad de Los Andes, de la ciudad de Mérida y de la nación venezolana. El pasado jueves 25 de mayo, nos reunimos en la sede de la Academia de Mérida para realizar el quinto foro conmemorativo del CENTENARIO DE PEDRO RINCÓN GUTIÉRREZ. En esta oportunidad se tomó como tema central la interpretación de la vida y obra del Rector Magnífico.
Con la asistencia plena del Grupo Miradas
Múltiples, de algunos representantes de la Academia de Mérida, de la
Vicerrectora Académica Patricia Rosenzweig, del exRector Lester Rodríguez y de
un representativo público de profesores y empleados universitarios, amigos y
agradecidos ciudadanos merideños, concurrimos a una nueva jornada de
reconstrucción histórica y de debate sobre las ideas que se movilizaron en el
contexto de actuación de Pedro Rincón Gutiérrez.
Con el saludo del Dr. Humberto Ruiz, en
representación de la Academia y de la prof. Giovanna Suárez, coordinadora del
Grupo Miradas Múltiples, se dio inicio al foro. La primera exposición fue
realizada por el Dr. Roberto Rondón Morales, de quien dijo Roberto Chacón “El mejor historiador de Don Pedro no viene
del oficio profesional que se forma en las aulas universitarias sino de un
médico que almacena un valioso patrimonio documental, cultiva una piedad a la
amistad y manifiesta una apreciada vocación de servicio a la Universidad”.
La ponencia tiene como título “Pedro Rincón Gutiérrez: las circunstancias de un
hombre, un ciudadano y un Rector”. La exposición partió de la premisa
orteguiana: “La vida no es una cosa, pero
tampoco un espíritu. En rigor, no "es", propiamente hablando, nada:
es un hacerse a sí misma continuamente, un "autofabricarse". La vida
de cada cual es la existencia particular y concreta que reside entre
circunstancias haciéndose a sí misma y, sobre todo, orientándose hacia su propia
mismidad, autenticidad o destino”. El
personaje que nos ocupa se formó como ciudadano en el fragor de la vida. De
origen humilde, en una familia movilizada por el acelerado proceso urbanístico
que desencadena la industria petrolera, emigra de la ciudad del lago a las
neblinosas montañas del Táchira, parece que la diosa de la fortuna no acompaña
a la familia y el calor los enferma. Doña Bitalia retorna a su lugar de origen
con sus tres hijos y un marido enfermo que pronto fallece. Perucho es el hijo mayor
y el temprano talento que manifiesta es cultivado en colegios católicos. En
Mérida pasa del colegio salesiano a la Universidad de los Andes, donde se forma
como médico y luego pasa a ser el Rector de la Universidad de Los Andes.
Durante 22 años dirige a esta vieja y noble institución. La mayor contribución
de Pedro Rincón Gutiérrez a la Universidad y la ciudad es la agenciación
modernizantes. Pasamos de una pequeña ciudad que apenas ocupaba el lado
izquierdo del río Albarregas del valle de los tatuyes a una ciudad moderna con
avenidas y edificaciones con más de tres niveles, palacio de gobierno, templos
de gran valor artístico y construcciones universitarias que ampliaron los
límites de la urbis.
Construir una Universidad para todos, era el
gran proyecto de Don Pedro. Integrar los saberes, hacer converger las ciencias
y las artes, hacer de la Ciencias y las Humanidades, pilares de la nueva
Universidad republicana, democrática y autónoma.
La exposición del profesor Bernardo Moncada
gira en torno a la trilogía Urbe-Civitas-Universitas, campo de actuación de
Pedro Rincón Gutiérrez. La Urbe es el territorio donde se asienta una población
humana, construye su hábitat y crea el tejido social, la división de tareas, las
relaciones de poder, las mediaciones simbólicas y los lazos familiares y
afectivos. La Universitas es vista como el centro que une lo espiritual y lo
público. En Mérida se vive la confusión entre una ciudad universitaria y una
ciudad-universidad. Esto no se limita a lo físico sino que adquiere mayor
sentido, cuando la institución educativa asume el liderazgo en aspectos
significativos como la formación cultural y ciudadana, la formación profesional
y la atención a los problemas que requieren de conocimientos sistemáticos para
encontrar soluciones.
La visión urbanística de Don Pedro estuvo
entrelazada con la del maestro de la arquitectura Iñake Zubizarreta, artífice
del gran parte de los proyectos de estructuras arquitectónicas ejecutadas.
Moncada señala que el mayor deseo del Rector Magnífico era hacer realidad la
célebre frase de Don Mariano Picón Salas: “Mérida es una ciudad con una
universidad por dentro”.
La tercera exposición fue presentada por el
profesor Roberto Chacón, sociólogo adscrito al Departamento de Antropología y
Sociología de la Facultad de Humanidades y Educación. Señala que en estas pocas
páginas intenta hacer una interpretación de un personaje que presentan rasgos
de héroe y de líder. Resume las exposiciones de los foros anteriores en dos
puntos: los que consideraron que Pedro Rincón Gutiérrez significó un punto de
ruptura entre una ciudad provinciana a una ciudad moderna; y de una universidad
monacal a una universidad democrática, autónoma y popular.
La ponencia se divide en tres puntos:
Perucho, el salesiano; Perucho, el gremialista; Perucho, el universitario. Cada
punto corresponde a una etapa en la vida del personaje. De la primera se
resalta la formación católica en colegios salesianos y jesuitas, la promoción
de la justicia social y asumir a la educación como el medio por excelencia para
luchar contra la pobreza. Aprecia los valores de la comunidad cristiana
primitiva y resalta la importancia de una teología comprometida con el bien
común. Perucho, el gremialista está referida a la formación como médico y a la
primera actuación como dirigente del Colegio de Médicos. La tercera etapa,
Perucho, el universitario, es un registro de las actuaciones como líder
universitario en un contexto político nacional. Va desde la transición de la
dictadura a la democracia, la activación de la organización social y de la
participación política. Examina la actuación como Rector durante la década de
los sesenta, desde la aprobación de la Ley de Universidades en 1958 hasta la
Reforma de la Ley en 1970, la intervención de la UCV y el fin de la Renovación
Académica. Esta es la etapa más importante en la historia de la Universidad y
de la democracia venezolana. Son muchos los cambios que se introducen y es muy
rápido su crecimiento cualitativo. Con el aumento del precio del petróleo, el
Estado altera su crecimiento sostenido, la corrupción se expande y la élite
política se erosiona. En dos nuevos períodos 1976-80 y 1986-90 Rincón Gutiérrez
vuelve a ejercer el cargo de Rector. Trata de continuar su obra universitaria,
culminar algunos proyectos y dar inicio a otros que surgen con la evolución
socio-política del país. La expansión de la matrícula estudiantil, el
incremento del número de profesores, empleados y obreros, acompañado de
presupuestos deficitarios, crean serias dificultades de gobernabilidad y las
autoridades ocupan todo su tiempo en tareas administrativos y en la resolución
de conflictos. Con ello se destruye la dinámica renovadora de la Universidad y
se impone una pragmática oportunista.
Se termina el foro con la intervención de
los asistentes, quienes manifiestan sus puntos de vista sobre los contenidos de
las ponencias. Es unánime el reconocimiento del aporte de los expositores para
apreciar mejor, la contribución del Rector Magnífico en la construcción de la
universidad venezolana, autónoma, democrática y popular.
Mérida, 28 de mayo 2023.